II Rivetratrick

El baile de las escondidas

Día 1 RivetraTrick
Tema: Antifaz
Universo: AU, época, países ficticios

Corriendo entre altos árboles estaba ella, escapando asustada y con un nudo de angustia y terror. A pesar de su corta edad ya estaba decidida: si la atrapaban e intentaban llevarla de vuelta dejaría de respirar y esperaría a morir esa misma noche ¿Dónde está Aurou, Gunther y Erd? ¿A donde fueron a correr los demás? ¿Se habrían ido? ¿Los habrían atrapado? ¿Los niños grandes lo seguirían esperando?
Incluso entre la negrura espesa de la noche pudo notar bandadas de pájaros, cuervos en específico, alocados y aterradores amontonándose haciendo de la escena algo sacado de una pesadilla, bajaban a la
Suelo en picada y estaban casi volando a su altura. Las lágrimas de desesperación corrieron por sus mejillas mientras esos aleteos y grasnidos se unían a las pisadas que estaban detrás. Más pájaros aparecieron y ella ya se le había olvidado como rezar en esos momentos e incluso olvidado la regla de no llorar ni hacer ruido. Sus piernitas raspadas comenzaron a perder velocidad de cansancio y desesperación. Vio entonces a lo lejos una figura extendiendo su mano a ella, apenas visible por la oscuridad, una luz plateada parpadeo (que le recordó a la primera estrella de la noche) en su rostro que le trajo cierta esperanza. Solo un poco más.
De pronto todo se iluminó en brazas ardientes de fuego que aparecieron a su alrededor, consumiendo todo al paso. Se apresuró aún más alejándose de los gritos de agonía que provenían de las llamas para alcanzar la mano de aquel que volvió para buscar, y entonces los cuervos también se unieron a a él, cubriéndolo de plumas negras, devorando su imagen y las aves chispearon de llamas también

-¿Petra? - la aludida entonces parpadeo la ser sacudida por su amiga. Estaba frente a una ventana sentada en el banco blandito del marco. Había luz dentro de la habitación tibia, con flores en jarrones, camas mullidas con primorosos almohadones bordados. No en el frío bosque quemado.
- ¿Decías algo Hanji?- preguntó Petra una vez familiarizada con su entorno.
- Oh, nada. Solo te decía que acabo de jurarle lealtad a todos los demonios habidos y por haber para que el líder de la secta le de su apellido al hijo ilegítimo que concebí con un granjero que cría cerdos casado. -lo dijo todo tan rápido y tan claro que Petra quedó un tanto pasmada. La seriedad en su cara se fue en una sola carcajada - Hay que arreglarnos Zanahoria, no creo que te falten pretendientes si vas en camisón pero las otras mujeres no toleran tanta competencia.
-Bien, pero sin quejas cuando te esté peinando.

Las dos jóvenes damas iban de allí para allá, inquietas y risueñas mientras se decidían cómo arreglarse para la fiesta. Ambas eran tan distintas que podrían haber protagonizado una escena cómica; pues mientras una era alta, larguirucha y morena, la segunda era pequeñita, bien proporcionada  y pelirroja.

-¿Qué te parece Hanji? - preguntó la jovencita pelirroja luciendo su precioso vestido color rosa pálido . Su amiga la estudio con la mirada, desalentando un poco la chica - ¿no te gusta?

-No es eso Petra querida, en verdad estas muy  guapa pero...- hizo que la chica se diera vuelta para que se viera en el espejo de pie - es demasiado...tu.

-¿Eso es malo?

-Claro que no, pero estamos por ir a un baile de mascaras querida, la idea es...ser y verte diferente a lo que eres tu normalmente...¡Eso es lo divertido!...supe que esa chica morena, Ymir, ira vestida como muchacho.

-Pero partimos en treinta minutos.

-Creo que puedo hacer algo pequeño pero si marcará algo de diferencia...necesito solo unos cuantos alambres y encaje...¿alguna prenda que no vayas a echar de menos?

Habían sido ambas invitadas por Jaeger a la fiesta de mascaras que se celebraría en la nueva mansión de lord Reiss. Varios de los invitados fueron únicamente por simpatía al hermano de este y otros por curiosidad. Pues era inusual que una mansión de tal calibre fuera terminada en seis años con jardines incluidos. Varios decían que no fue gran problema, pues que la tierra tuviera la planicie ideal para construcciones y bases solidas ayudó bastante,el suelo era asombrosamente fértil y los animales como lobos, zorros u osos solían ignorar esa localidad debido a que no había nada que le llamara a cazar.