Planes e intenciones

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Fuimos andando por las calles de Chicago en busca del McDonald's más cercano. Al ser una ciudad tan grande, no tuvimos problema alguno y en menos de cinco minutos estábamos en frente de uno.

Entramos. La gran parte de los clientes son o adolescentes o padres con sus hijos. Todos ellos disfrutan de sus hamburguesas/patatas fritas/nuggets de pollo en silencio. No puedo evitar mirar con desprecio la comida, siempre me ha dado asco la comida rápida. Gigi y yo nos ponemos en la cola y le pregunto que va pedir.

-Pues no lo sé, tú?

-Una ensalada césar-respondo.

-Vale, entonces yo también pediré eso.

Llega nuestro turno y nos atiende una chica de aspecto familiar. Se trata de Brooke, una compañera nuestra de clase. No sabía que tuviese trabajo.

-Hola Brooke!-le sonrío- Que haces aquí?

-Hola chicas. Pues ya sabéis, estoy ahorrando para un coche y esto ha sido lo mejor que he podido encontrar.

Me hubiese encantado seguir conversando con Brooke, pero había mas gente esperando ser atendida, así que nos llevamos nuestras ensaladas y nos fuimos.

La temperatura afuera era cálida así que nos sentamos en una mesa de la terraza. Comimos en silencio. Creo que ninguna de las dos teníamos mucho apetito.

Cuando noté que Gigi no tenía intención de terminar su ensalada, decidí romper el silencio:

-Te sientes mejor?

Silencio.

-Gigi?

-No. Sigo en estado de shock.-Su voz está apagada, como si le costase mucho pronunciar cada palabra. La que antes era una chica risueña ahora es una estatua muda.

-Mira, ya te lo he explicado. Ese tío era un capullo integral. Deberías alegrarte de que te hayas librado de él a tiempo. Imagina lo destrozado que estará cuando te vea mañana a la mañana con una sonrisa de oreja a oreja, feliz. El pobre chaval no entenderá nada.

Parece que mis palabras tienen efecto, por que Gigi esboza una medio son

risa.

-Ken, quiero irme.-Me susurra.

-Muy bien. Vámonos. De todas formas tengo que ir a casa pronto, han mandado mucha tarea.

-No, -dice ella entre risas- No me refería a eso. Quiero decir que estoy harta de la rutina. Necesito unas largas vacaciones.

-Sigue.

- Me refiero a que quiero alejarme de la cuidad y de sus habitantes, de toda esta gran... mierda.

Y en ese instante, el brillo de sus ojos azules me hicieron comprender que, efectivamente, tenía intención de irse lejos.

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2015 ⏰

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