Mejora

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Siento que en cualquier momento caeré rendida al suelo como si fuera un muerto. Me están obligando a levantarme a las 6 de la madrugada para entrenar y hacer patrullaje. ¿Por que me torturan de esta manera? Maldigo a la persona que inventó los horarios en la mañana

Termino de vestirme y salgo de la habitación hasta la planta baja. Cruzando el humbral de una puerta se encuentra el comedor donde Gang Orca está sentado tomando su desayuño

—Buenos días— digo estirandome.

—Buenos días niña, ¿Que tal dormiste?— pregunta para después dar un sorbo a su café.

—Bastante bien, gracias por preguntar.

Ambos desayunamos mientras hablamos de cualquier cosa y conociéndonos el uno al otro. Terminamos y ya listos salimos de la agencia para comenzar con el patrullaje. Caminamos con tranquilidad por la ciudad a la vez que varias personas se acercan al mayor para pedirle fotos o simplemente lo saludan

—Valla, parece ser muy famoso.

—Para nada, no soy tan asombroso como otros héroes— su tono de voz se escucha deprimido.

—Sabe, usted es uno de mis héroes favoritos.

—¿Encerio?— voltea a verme pos sobre su hombro pero sin dejar de caminar.

—¡Claro! Es confiado, fuerte y demasiado simpático, agregando que a primera vista me cayó muy bien— termino con una sonrisa.

El héroe se me queda mirando unos segundos para después comenzar a reír  y alborotarme el pelo. Veníamos tan metidos en nuestra charla que no nos dimos cuenta de que alguien había chocado contra Gang Orca

Los dos bajamos la mirada encontrándonos un niño en el suelo. El hombre a mi lado se agacha hasta quedar a más o menos su altura

—¿Te encuentras bien pequeño?— pregunta extendiéndo su gran mano hacia el menor.

Este solo lo ve con cara de terror y cuando su madre llega hasta nosotros, él se larga a llorar 

—¡Encerio lo lamento!¡Comenzó a correr sin que me diera cuenta!— se disculpa la mujer haciendo una reverencia.

—No se preocupe— responde el héroe aún sin levantarse.

Noto como sus blancos ojos expresan tristeza al ver como el pequeño llora de miedo al verlo. Tal parece que le gustan mucho los niños pero su apariencia no ayuda mucho. Decido intervenir, me coloco de cuclillas junto al héroe y miro al niño con una sonrisa a lo cuál el deja de llorar

—Tranquilo, no tienes que tener miedo. Gang Orca es un héroe y no te hará daño— intento calmarlo.

—P-pero parece un v-villano— lo señala con su dedo.

—Puede que su exterior se vea rudo pero en realidad es un amor— le doy unas palmaditas en la cabeza al mayor— ¿Ves? No hace nada.

El niño comienza a soltar risitas y le acaricia la cabeza a Gang de la misma forma en la que lo hice yo. Observo como el héroe se sonroja levemente y en sus ojos se forma un gran brillo

—Mira mami, ya no tengo miedo— voltea hacia la mujer la cuál nos ha estado observando todo este rato con una sonrisa plantada en el rostro.

—¡Muy bien cariño!— responde con una notable felicidad.

Nos despedimos de ellos y terminamos con nuestro patrullaje. Ya de vuelta en la agencia, antes de entrar veo como Gang se detiene con la mirada perdida en el suelo

—____— se acerca hasta mi y me toma por debajo de los hombros, levantandome hasta quedar a su altura—Gracias por lo de antes— y sin previo aviso me envuelve en sus brazos, abrazándome.

𝘜𝘯 𝘝𝘰𝘭𝘵𝘢𝘫𝘦 𝘈𝘭 𝘈𝘮𝘰𝘳 | ᴋᴀᴍɪɴᴀʀɪ ᴅᴇɴᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora