𝘜𝘯 𝘝𝘰𝘭𝘵𝘢𝘫𝘦 𝘈𝘭 𝘈𝘮𝘰𝘳 | ᴋᴀᴍɪɴᴀʀɪ ᴅᴇɴᴋɪ

Raro primer día

Me despierto gracias al despertador y a los gritos de mi tía

—Ya levantate ____, llegarás tarde a tu primer día.

Rápidamente me levanto comenzando a correr hacia el baño, me lavo la cara y cepillo mis dientes. Camino hacia el clóset para ponerme mi nuevo uniforme, el cuál llegó ayer. Me encuentro bastante nerviosa y emocionada, ya quiero conocer a mis compañeros, profesores y aprender cosas nuevas. Por último peino mi cabello dejándolo suelto

Bajo las escaleras y paso el umbral de la cocina para tomar solo una tostada con mermelada y caminar hacia la entrada

—¿No vas a desayunar— pregunta mi tía desde la cocina.

—Con esta tostada estoy bien— le digo mientras me coloco en el hombro la mochila.

—Esta bien, que tengas suerte.

—Gracias, adiós tía.

Dicho eso salgo corriendo hacia la escuela, no quería esperar un minuto más, además de que si no me apresuro llegaré tarde. Después de correr por 5 minutos por fin llegué , entro en el gran edificio y corro por los pasillos buscando la clase 1-A. Cuando por fin la encuentro me doy cuenta de que la puerta es gigantesca, respiro hondo y decidida la abro

Al poner un pie dentro del aula muchos pares de ojos se posan en mi, es vergonzoso

—¡Eres tú!— escucho como grita una voz femenina.

Cuando me giro la chica de piel rosa ya está a mi lado, casi abrazándome, y mostrando una linda sonrisa

—Tú eres la chica que me salvó de ser aplastada, estoy muy feliz de que entraras a U.A y de que estemos en la misma clase.

Se nota que está bastante emocionada, yo también lo estoy pero no lo demuestro tanto como ella

—Disculpa si no me presenté antes, soy Hayashi  ____— me presento extendiendo mi mano hacia ella.

—Que lindo nombre, yo soy Mina Ashido.

Ambas nos sonreímos y ella se va a su lugar. Yo por mi parte comienzo a buscar un asiento disponible, a mis espaldas hay un chico pelirrojo y frente a mi un chico rubio con un especie de rayo color negro en un lado de su cabello. De repente la puerta se abre pero no vemos a nadie, todos bajamos la mirada y nos encontramos a una especie de oruga amarilla, esta se levanta y nos deja ver a un hombre el cual se sale de ese saco

—Bien, yo soy su profesor, Aizawa Shota. Es un placer.

Todos nos sorprendemos por su extraña entrada

—Se que es algo repentino pero deben ponerse esto y vamos al campo— dice mientras nos muestra un traje.

Cada uno toma el que le corresponde y vamos a cambiarnos a los vestidores, obviamente separados los chicos de las chicas. Al parecer a mi me dieron uno un poco ajustado ya que al de las demás le queda algo suelto, en cambio el mío me aprieta un poco en el busto haciendo que se me marque más de lo debido

Todas salimos de los vestidores y vamos hacia el campo donde los chicos ya se encontraban ahí. Mientras caminábamos yo me escondía detrás de las chicas con las mejillas algo sonrojadas. No quería que me vieran y pasar por una penosa vergüenza

Puedo notar que algunos me miran raro por mi comportamiento, pero es que me siento muy incómoda y si me miran aún peor

—Oye, ¿Estas bien?— me pregunta susurrando una chica alta y peli negra.

—La verdad es que no.

—¿Que te sucede?

—Tengo una inquietud con el traje— le digo susurrando lo más bajo posible.