Capítulo 8

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Pues aquí viene más kink: ¡Size difference!

Izuku y Denki teniendo pensamientos impuros hacia sus novios ;D

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Habría que estar ciego como para no notar lo atractivo que era el joven explosivo. Bakugo Katsuki era un alfa que llamaba la atención por allí donde pasara. Alto, cuerpo bien definido, un aroma atrayente, esas gemas rubís que brillaban con gran intensidad, inteligente, etc. El rubio tenía pretendientes, eso era innegable.

Midoriya lo aceptó hace mucho tiempo. Siempre que acompañaba al de ojos como la lava notaba las miradas dirigidas hacia ellos. Vio más de una vez como tanto betas como omegas intentaban llamar la atención de su amigo.

Él atesoraba los momentos que pasaba junto al más alto, creyendo que algún día llegarían a su fin cuando este encontrara a alguien a quien dar todo su cariño y atención.

Se sentía maravillado al saber que eso ya no sucedería. El alfa le había escogido a él. De entre tantas personas en el mundo, quien había robado el corazón del mayor había sido nadie más que él.

Su relación siempre había sido inusual a los ojos de las demás personas, pero ellos nunca prestaron atención a los comentarios susurrados a sus espaldas.

Aunque en ocasiones hasta el omega olvidaba lo increíble que era el ojirubí. No sabía si maldecir al más alto o no, porque si no fuera por él ese día aquello no habría sucedido.

Volvía a tocar entrenamiento en clase. Los ejercicios fueron relativamente fáciles para los integrantes de la clase 1-A. Estos consistieron en un grupo de distintas pruebas: primero tuvieron que entrar en un laberinto creado por Cementos, después su trabajo era indicarle a su compañero como salir de allí evitando las trampas del camino. Los profesores medían la velocidad, eficiencia y fuerza de los alumnos durante el tiempo en que duraba la prueba. Por parte de los estudiantes dando las órdenes, estos eran evaluados por la rapidez en que elaboraban un plan de ataque, su eficiencia y su agilidad para ver más allá y pensar un plan para imprevistos.

Decir que todos los integrantes de clase se sintieron muy complacidos cuando recibieron sus resultados sería una obviedad. Para cuando todos fueron evaluados solo quedaban 20 minutos para que la hora terminara por lo que Aizawa, antes de retirarse del gimnasio, les ordenó emparejarse y entrenar cuerpo a cuerpo sin utilizar sus particularidades. Algunos decidieron sentarse a descansar y dedicarse a observar las peleas de los demás.

Izuku y Denki decidieron practicar algunos movimientos de pelea juntos, observando la postura del contrario y señalando cuando había algún error. Para su desgracia su concentración se vio interrumpida apenas dos minutos más tarde cuando oyeron a varios de sus compañeros de clase exclamar animados.

Al girar hacia el origen del ruido vieron a Kirishima y Bakugo peleando ferozmente. Estaba claro que ninguno de ellos se estaba conteniendo. Se movían con tanta fluidez y potencia que no pudieron evitar sentirse atraídos como polillas a la luz.

Ellos se sentaron lentamente y continuaron observando cómo sus dos alfas peleaban. Como hipnotizados siguieron cada uno de los movimientos de los más altos. Cada golpe, cada paso, el cómo leían a su oponente con facilidad, la forma de esquivar y contraatacar... era simplemente atronador.

Nunca habrían pensado que ver a sus alfas pelear de aquella forma les resultaría tan malditamente atractivo, pero ahí estaban. Ambos sentados en el suelo casi salivando por verles entrenar. Daban gracias a los supresores de olor porque si no todos los presentes podrían notar lo excitados que ambos se encontraban ante el espectáculo.

Take care of meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora