cinco.

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—¡Ya llegué! —Grite desde la entrada de mi casa.— Estaré en mi habitación, mamá.

—Está bien, cariño. —Grito desde la cocina.

Hoy definitivamente no es mi día. Primero llegué tarde al trabajo, y después de un regaño por parte de mi jefe advirtiendome que si volvía a llegar tarde me despediría, tuve que ir como parte de mi castigo a limpiar los baños. Asqueroso. Si ustedes piensan que las mujeres son más limpias que los hombres, los invito a pensarlo de nuevo. Después de haber pasado tres horas seguidas de baño en baño limpiando desechos ajenos, me dirigí a mi lugar de trabajo habitual, pero a una señora se le ocurrió vomitar en el mostrador, por lo cual tuve que pasar mis cuatro horas siguientes trabajando en un lugar con olor a vomito. Y por si fuera poco perdí el bus y mientras caminaba de regreso a casa un perro me persiguió. Hasta creo que sigue allá afuera. Pero ya estoy en mi casa donde nada malo me puede pasar y mi día no puede empeorar. (O eso creía).

Subí las escaleras de caracol y me dirigí a mi habitación. Me recoste en la cama y como una ya habitual rutina revise mi celular, esperando un mensaje de Luke. Pero nada. En ese momento recordé que ya debe de estar en su cita con Aleisha, espero que le vaya bien y que no haga nada torpe. Aunque conociéndolo, la pobre chica ya debe estar llena de gaseosa. Por algún motivo me siento ansiosa, ayer después de que Luke me dijera de su cita sólo pude desearle suerte y lo ignore el resto del día. Estaba actuando raro y no entiendo porque.

Cerré los ojos y me quede dormida.
Había una araña gigante en el techó de mi habitación, girando y girando. Sus patas eran negras, largas y peludas. Era toda negra con el centro rojo. Como una versión gigante de viuda negra. Se detuvo y me miro fijamente, estaba caminando hacia mí, lenta y aterradoramente... Cuando mi móvil sonó y me despertó de este sueño/pesadilla. Al mirar el identificador de llamadas me di cuenta de que era una llamada de Luke. Esto era extraño por dos razones. Uno, allá en Sydney son como las dos de la mañana (inventado, obviamente.) y dos, Luke no me llama a menos que sea muy importante. Descolgue el teléfono y cuando iba a decir "hola" la voz de un muy destrozado Luke me interrumpió.

—A-Ana, te...te necesito.

—Luke, ¿Estás llorando? —Y me equivoque cuando dije que mi día no podía ir peor. Como siempre.

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DRAMA.DRAMA.DRAMA. Aquí hay mucho drama ° ͜ʖ ͡°)

Well, dos capítulos en un día bc antier o ayer no subí, no recuerdo xd

Gracias a todas las personitas lindas que leen esta historia, realmente me hace muy feliz que haya gente que la lea <3

Texts. //L.H. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora