Luke caminaba por los pasillos de la escuela con una sonrisa de enamorado en la cara. Ayer había sido su cita con Aleisha, y a pesar de que cometió unos cuantos errores, fue una buena cita. Un empujón contra los casilleros lo saco de su ensoñación. Cuando luke elevo la vista, se encontró con Jeremy, Carl y Nick. Sus bravucones personales, aquellos chicos que te pueden arruinar el día o incluso la vida, en cuestión de segundos. Como todos los días, Jeremy y sus amigos golpearon a Luke, se burlaron de él, le quitaron todo su dinero y tiraron sus libros y útiles escolares al cesto de basura más cercano. Luke como siempre, no pudo defenderse. Imponente. Así es como Luke se sentía. Unas lágrimas caían por sus mejillas, haciendo que la impotencia de Luke creciera aún más. ¿Cómo podía ser tan débil? Se cuestionaba Luke una y otra vez. Unos pequeños brazos rodearon su cintura. Aleisha, pensó él. Pero cuando miro hacia la dueña de esos brazos, no se encontró con la chica rubia de ojos azules como el mar (Poética mil 7u7, bueno no xd), sino con una pálida chica con una larga cabellera negra y ojos verdes.
—Son unos idiotas, no mereces que te lastimen así. —Dijo ésta con una voz suave y armonial. En ese instante Luke dudo de sus sentimiento hacia Aleisha. Es un ángel, pensó Luke. Y cuando iba a responderle, la chica le dio un beso en la mejilla a Luke y desapareció al dar vuelta en el pasillo. Le tomó unos segundos a Luke recuperarse de su estado de shock, y cuando lo consiguió, lo primero que hizo fue mandarle un mensaje a Ana. Porque a pesar de que no la conocía en persona, ya era una parte muy importante en su vida, Luke ya tenía toda su confianza depositada en Ann, sin saber que Ann sólo era una farsa.
Lukey. 10:18am.
Ann, estoy confundido. Levanta tu perezoso trasero y ayudame.
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Publicare el capítulo de una vez porque mañana no podre xd bye.
