Capítulo 4

540 111 182
                                    

«Es mejor ser rey de
tu silencio que esclavo
de tus palabras»

William Shakespeare.

~~~~~~•~~~~~~

Amelia

Uno...

Dos...

Tres golpes de Jake hacia Antoine. Él niño escupe sangre hacia un lado respirando con dificultad.

Casi todos los días tenemos la misma rutina de estar en la sala de entrenamiento, pero por ahora, no ha dado resultados.

Otro golpe con bastante fuerza, pero él solo se queda quieto en su puesto con la mirada baja.

Vaya... él chico es resistente.

—¡No les daré información de nada! —grita con temor.

Lo tenemos amarrado a una silla ya que quería desquitarme. No me pareció mala idea, y de paso le preguntamos por datos que quiero saber.

—Que lo matemos dice —habla Jake respirando con dificultad.

De acuerdo plan B.

—Háblanos del proyecto Réalité.

Su cuerpo se estremece al oir lo que acabo de mencionar. No tenía pensado en comentarle sobre esto tan rápido, pero no me dió mas opciones.

Y quería a ver su reacción.

—¿Cómo sabes sobre eso?

—Se muchas cosas niño, habla —me acerco hacia él y agarró una silla para sentarme cerca.

—Yo...

Levanta su rostro para mirarme y refleja mucho miedo. Algunos golpes en sus mejillas me traen muchos recuerdos.

Es extraño como este chico me ha traído tantos recuerdos últimamente.

—No se mucho sobre eso... Pero sé que terminó hace bastante tiempo —dice al fin.

—¿Sabes dónde podemos encontrar más datos? —Jake le pregunta y lo agarra del cuello de su camiseta.

«Las cosas no siempre se resuelven a golpes A...»

Antoine se queda en completo silencio y recibe otro golpe de Jake.

—¡Juro que no se nada!

—Eso es imposible... —hablo yo y lo observó detenidamente, su rostro refleja más miedo cuando yo le hablo.

Eso es muy curioso.

Aunque estoy acostumbrada a que las personas me tengan miedo.

—Esta bien, sé dónde podemos encontrar datos... —dice en un susurro.

—¿Dónde?

—Hay un laboratorio... —suspira relajándose un poco—. En un mes inaugurarán un nuevo laboratorio en el centro de Londres. Pondrán mucha información importante en ese lugar, puede que esté en algunas de las computadoras, es como una especie de gala.

—¿Estás seguro de eso?

—Si... me habían invitado, pero no tenía pensado ir ya que vendrá gente importante, como el primer minis...

—¿Él estará ahí? —lo interrumpo preguntándole.

—Si... no me llevo bien con él, es un...

RÉALITÉ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora