deux

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Louis no tiene tanto frío como desearía realmente, se siente ligeramente, por no decir que demasiado, incómodo por la brisa caliente que la víspera del verano cada tanto le brinda, y desea tanto que el tiempo pase inmensamente rápido para que el calor no lo consuma hasta la muerte, o quizás desea tener un automóvil con un aire acondicionado demasiado bueno que lo haga sentir que está en alguno de los polos y que la hipotermia en cualquier segundo golpearía el cristal de la ventanilla, cosa que definitivamente no le molestaría.

Suelta un bufido pensando en que sus pensamiento son algo muy vagos y que es mejor enfocarse en las cosas primordiales como el llegar a casa de su novio Harry porque hace unas dos horas que han planeado esta privada y realmente bonita cita en donde ellos solo estarán en su departamento y tendrán una preciosa cena de fideos de bolsa que él mismo ha comprado en el supermercado no hace demasiado rato y que ahora lleva en su mochila junto a todas las pinturas que ha usado hoy y quizás su libreta de viajes y otras cosas que no recuerda; mientras miran algún capítulo aleatorio de cualquier programa de televisión que estén pasando en los canales que suelen recurrir.

Si, él realmente quiere pensar en eso, en los fideos sobre todo porque no come desde el mediodía y ya son más ‪de las siete de la noche‬ y él en serio espera no morir en medio de la calle.

Hace su mejor esfuerzo por no morderse las cutículas de los dedos porque sus uñas son algo que él hace tiempo ha dejado de conocer y dobla una de las esquinas que es bastante conocida para él y que le hace saber que sólo le falta cruzar una calle para llegar al edificio.

Una nueva brisa caliente le acaricia el rostro y Louis no puede evitar soltar otro bufido bastante fastidiado porque por alguna razón hoy decidió ponerse la camiseta más sudorosa que tiene en todo su armario y de verdad quiere hacer esto de quitársela en plena calle y lanzarla al bote de basura más cercano porque lo único que está haciendo la prenda es volver su vida un infierno.

Cree que exagera una vez más y se alegra demasiado de que por fin ha llegado al edificio y ya no tendrá el desfortunio de volverse loco por culpa del calor porque Harry, además de todos los besos que probablemente tenga listos para darle en cuando cruce la puerta como siempre, él tiene este verdaderamente asombroso ventilador portátil que lo hace sentir en el cielo cada vez que lo pone en la potencia máxima.

Si, ese es el mejor consuelo de Louis en estos momentos.

Se muerde el interior de la mejilla mientras se detiene frente a la puertecilla de hierro para peatones y rebusca en los bolsillos de su mochila la llave para abrirla. Él tiene una copia de todas las llaves del departamento dd Harry, así como su novio tiene las de él, lo cual es un poco tonto y hasta fastidioso cuando ellos simplemente pueden mudarse juntos.

Pero eso es algo que ellos todavía no discuten y Louis definitivamente no tiene cabeza para algo cómo eso ahora por qué está muy ocupado introduciendo la llave en la cerradura y haciéndose paso al interior del parqueo del edificio. Lo recorre hasta llegar a la puerta de cristal, consigue la llave de aquella cerradura y entra.

Suelta un suspiro mientras empieza a subir las escaleras, y para él es realmente una bendición que Harry vive en el tercer piso y no en el último piso porque sólo ahora mientras avanza por los escalones es que se da cuenta de lo verdaderamente agotado que se encuentra.

Es posible que ni tenga tiempo de ver los programas de televisión, tal vez sólo pueda comer esos fideos, meterse en los brazos de Harry para recibir unos cuantos besos y quizás alguna que otra caricia que los termine metiendo en la cama y que Louis tenga más razones para estar exhaustos y dormir como un completo bebé.

No tiene idea, esos son sólo algunos de los tantos pensamientos que vagan por su cabeza mientras termina de subir y por fin llega. Desliza la llave por la cerradura y en un instante se encuentra cruzando la puerta del departamento de Harry como si ese realmente fuese su hogar y tuviese derecho de decir alguna de esas famosas frases televisivas como "cariño, ya estoy en casa".

What love is, I think ✦ larry au! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora