Un día largo y bastante agotador, el trabajo en la imprenta no cesaba. Las continúas disputas entre héroes y villanos no daban tregua a los periódicos, cuyos encargados trabajaban día y noche para sacar a relucir los mejores artículos que entretuvieran y mantuvieran enterados a los ciudadanos.
Tras terminar las plantillas para los próximos artículos, T/N recogió las cosas de su oficina y salió camino a casa con la sorpresa de una ruidosa tormenta en las calles. Recordaba perfectamente que esa mañana los meteorólogos no habían mencionado nada acorde con un tiempo como este lo que hizo que se enfadara mínimamente. Sin paraguas y con tacones, se le hacía difícil correr hacia casa.
Decidió volver a entrar en el edificio de la empresa, al menos ahí no pasaría frío. Eso habría hecho sino fuera porque frente a ella un coche comenzó a pitar para llamar su atención. Se giró sin muchas ganas para ver como uno de sus compañeros le hacía una señal para que se acercara al vehículo. Vacilando un poco, caminó despacio hacia la ventana de aquel hombre.
—¿Te acerco a casa? —preguntó sonriendo de una manera exagerada —. ¿Qué clase de amigo sería si te dejo aquí indefensa?
—¿Consideras que estoy indefensa? —refutó molesta.
—Oh, venga. No lo tomes así, bromeaba —respondió riéndose para quitarle importancia.
Realmente T/N no aguantaba a ese tipo, pero tenía que hacerlo todos los días puesto que se le había asignado casi como su ayudante a la hora de ejercer su puesto de mando en el departamento al que había sido asignada. Como si no pudiera hacer su trabajo sola.
Viendo que las horrorosas nubes oscuras no tenían pinta de irse terminó subiéndose al coche para volver lo más antes posible a casa.
Durante la mayoría del trayecto optó por distraerse mirando el camino que recorrían, era eso o tener que aguantar las habladurías de su acompañante. Nada de lo que hablaba se le hacía interesante por lo que desconectó por completo de la conversación unilateral que él mantenía.
—Oye, ¿no sientes frío en las piernas? —preguntó al detenerse en un semáforo, pero ella no le prestó atención hasta que sintió como acariciaba su rodilla al desnudo.
Sin pensarlo le propino un golpe en la mano sin contenerse —¡¿Qué mierda haces?!
—Wow, la jefa tiene carácter —exclamó volviendo a conducir —No te alarmes, quería comprobar que seguías conmigo, parecías perdida mirando a la ventana.
—¿Y eso a ti qué más te da? —dijo reteniendo las ganas de salir del coche en ese momento. Su humor empeoraba a cada segundo.
Ya llegando a su casa, bajó del coche sin decir nada, usando su bolso para no mojarse. En la entrada, rebuscó de entre sus pertenencias el juego de llaves oculto en la profundidad de su accesorio, sin percatarse de que su compañero la había seguido hasta la puerta.
—Jefa, ¿no me va invitar un trago? Con este tiempo no le vendría mal un poco de compañía, ¿no cree? —se acercó descaradamente a su cuerpo, acorralándola contra la puerta en un intento de robarle un beso. Lo que no se esperaba era un pisotón en el pie con uno de los tacones de la chica.
—¿Qué demonios pasa contigo? ¿A quién te crees que te estás acercando? —quiso propinarle otro golpe para alejarlo definitivamente de ella, pero inesperadamente un par de plumas reconocidas se adelantaron y tomaron el cuerpo del hombre hasta arrojarlo contra la acera.
—¿Qué es esto? ¡Quítamelos de encima! —gritó asustado. Un grupo más de plumas se acercaron a él terminando de sostenerlo en el aire bruscamente para llevarlo al interior del coche.
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Boku no hero academia - One Shots (+18)
Fanfiction▪︎ Diversas historias junto a tus personajes favoritos de Boku no hero academia. ▪︎ Desde momentos cotidianos y triviales, hasta los más divertidos y picantes. ▪︎ Se aceptan pedidos.