Salí al balcón a fumar un poco.
La brisa de la tarde golpeaba contra mi cara. Mire mi reloj.
Ya era hora de que ella aparezca.
Ella.
Ella simplemente era hermosa. Cerré los ojos recordándola.
Pelo por la cintura, rubio, sus ojos verdes que eran sumamente hipnotizante. Su boca de color rosa natural, que me invitaba a unirme a ella en una danza sin fin. De solo pensarlo, de solo sentir probar sus labios hacia que se me irisara la piel. Su sonrisa era como un imán hacia mí. Su cuerpo, sus pechos, todo en ella era perfecto. Era delgada, pero no alta, yo era un poco mas alto que ella, ya lo había comprobado más de una vez. Su dulce voz que hacia que me derritiera con un simple "Hola"
Ella simplemente era tan deseante.
Mi teléfono sonó, pero en este momento no estaba para atender a nadie. Solo ella era mi prioridad.
No era solamente una obsesión. Ella era tan eclipsante, desde la primera vez que la vi, hace más de un año. Mi vida empezó a girar a través de ella.
Dejo de importarme los demás.
Solo ella valía la pena.
Porque solo ella logro sacarme del agujero negro donde me encontraba.
Ella me dio una razón para seguir.
Flashbacks
Volvía a casa después de una larga jornada en el estudio en San Francisco. Me pare en el semáforo y de repente ella cruzo. Gracias al viento pude sentir como su perfume me embriagaba. Cerré los ojos aspirando todo lo que podía de ella.
Ella cruzo rápidamente y mi corazón empezó a latir rápidamente.
En un momento de locura y sin comprender lo que estaba haciendo, conduje en dirección hacia ella.
Conduje lentamente, distraídamente, pero parecía no darse cuenta de que la seguía. Mire la hora. Eran las 4 de la tarde. Volví mis ojos a ella y la vi entrar a una casa, supongo que era su casa.
Desde ese día y a la misma hora recorría las calles siguiéndola.
No podía evitarlo, no quería evitarlo.
Hasta que un día decidí que debía parar, que quizás ella creería que la estoy acosando o algo por el estilo.
Decidí que esta era la última vez que la seguía.
Pero el destino tenía otros planes para mí.
Ese día, el último que la iba a seguir, note que el departamento de enfrente de su casa estaba en venta. Sonreí.
Quizás no iba a ser la última vez que la vería.
Al otro día más temprano, pase por el departamento para verlo.
El vendedor me lo mostró, pero a mi no me importaba si se estaba cayendo a pedazos, yo solo quería el departamento para una sola cosa. Para verla a ella.
Lo compre sin molestarme en el precio y ese mismo día me quede allí para verla esa misma tarde.
Desde ese día, cada tarde me encontraba allí solo para verla. Y sentir su exquisito perfume que llegaba a mí gracias al viento primaveral.
Fin del flashback
Sonreí al verla doblar en la esquina. Con su andar tranquilo. Y entro en su casa. Que estaba justo enfrente de mi departamento.
Termine el cigarrillo e ingrese a mi departamento.
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Wild One (Billie Joe Armstrong)
De TodoNovela adaptada (todos los créditos a la creadora)