Estúpido Hokage - Kakashi & Sakura (En Reedición)

Celos

Mis ojos me ardian y Kakashi-sensei, joder el me había hecho sentir como una estúpida al pensar que le fuera importar al menos un poco.
Kakashi alzó la mirada y la vio, sus ojos y nariz comenzaban a enrojecerse, su niña iba a llorar y el no lo iba permitir, así que se levantó y antes de que ella pudiera poner un poco más de resistencia la atrajo hacia el, respiró hondo y permitió que aquel perfume llenará sus pulmones, mientras que con su nariz acariciaba dicha cabellera rosa.
- lo siento, no era mi intención que lloraras, perdóname- pidió apenas audible para ella - vamos no quería correrte, yo solo...-y las palabras se detuvieron, yo solo que...no supe reaccionar ante semejante declaración, no supe cómo controlar el enojo que tenía encontrá de Sasuke, realmente el no podía decirle eso.
- no debí decírtelo, Konoha no corre peligro...yo pensé que debía decírtelo
- Konoha no me preocupa, me preocupas tu -

Sakura cerro los ojos y deseaba que está sensación no acabará, ella en sus brazos, que más podía pedir,
- estaré bien Kakashi-sensei, lo prometo - y se alejo de el, solo lo suficiente para poder alzar la vista - esta noche le prepare ramen, ¿está bien?
- Sakura cuántas veces te eh dicho que no es necesario que me hagas el desayuno, la comida o la cena - y Sakura solo le regaló una sonrisa.

Flash-back

Kakashi se había acostumbrado a estar solo en casa, se pasó las manos por su cabello y suspiro, ahí estaba ella moviendo levemente sus caderas mientras preparaba la cena, desde que se había vuelto Hokage, sus días eran muy estresantes y demasiado atareados, con la ayuda de Shikamaru apenas y podía descansar lo suficiente y lamentablemente tras su cita médica obligatoria, Sakura se había percatado que el había bajado algunos kilos, y que realmente olvidaba si a veces comía, tras un sermón largo de su parte y Tsunade, Sakura le había indicado que ella se haría cargo de que comiera al menos una vez al día, a veces los despertaba en la mañana con un café y unos panqueques, a veces lo sorprendía en su oficina con su comida y no se iba hasta verificar que el había comido todo y algunas otras ella iba a su casa como está noche y preparaba la cena, cenaban juntos, y la llevaba a su departamento.

Fin Flashback

- vamos sabes que no me molesta, eres una agradable compañía para comer- dijo con una pequeña risa entre sus labios, sabía que era todo lo contrario, ella odiaba cuando Kakashi comía cada vez que ella parpadeaba, enserio que le irritaba pero no había mucho que hacer.
- déjame que está vez, te lleve a cenar yo - y ella nego, antes de separarse de mi y colocarse de puntas para otorgarme dicho beso de despedida que siempre ansiaba después de vernos, a veces podría ser en mi frente a veces en alguno de mis pómulos, algunas veces en mi nariz y otras en mi cicatriz y muy pocas en mi mento, siendo este último el destino de su beso - nos vemos en la noche en tu casa
Y salió de la oficina sin más, necesitaba aclarar mis pensamientos, el regreso de Sasuke me tenía exageradamente irritado.
Aquel inútil la había dejado, la había humillado tantas veces delante de mis ojos, diciendo que el amor de ella era solo una molestia, claro aquellos días mi niña era eso solo una niña, pero ahora, trague el nudo de mi garganta, ahora era un mujer que desbordaba belleza, claro que ahora sí la quería para el, pero el no lo iba a permitir ella era suya, el la había cuidado después de todo, el la había apoyado, el le había dado cariño aunque como su sensei pero el se lo había brindado, y entonces se dió cuenta que realmente nunca la había proclamado como suya, que ante los ojos de cualquiera y los de ella, el solo era su amigo, su sensei y su Hokage, necesitaba cambiar eso, antes de que Susuke llegará.
Mientras tanto un Naruto bastante ruidoso llegaba a su oficina a darle su informe, como siempre ilegible y mal hecho.
Sakura entraba a su departamento y se desplomaba en el sillón, y se mordió el labio antes de ponerse a pensar, que haría cuando llegara Susuke, ella lo había amado durante casi toda su adolescencia, pero ya había madurado y sus gustos también y en esos momentos una máscara era lo que la atraía y hacía temblar. Ella suspiro, Kakashi-sensei la veía como una niña y las oportunidades con el era tan escasas, mientras que la oportunidad con el amor de su juventud era tangible ante su vista, tal vez solo necesitaba verlo para que nuevamente sus sentimientos florecieran.
Mire la hora, faltaba 45 minutos para que Kakashi-sensei saliera del trabajo así por podía descansar unos minutos mis ojos antes de ir a su casa...

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