Se había vuelto inseparable de aquel hombre, que aún la veía como como una niña, una niña que tenía que ser protegida, y mimada con cuántos regalos y detalles fuera posible. Una niña que se había puesto como su primera prioridad...o su primer deseo...
Mis caderas chocaban constantemente contra las de el, solo podía escuchar mis jadeos ahogados por sus dedos dentro de mi boca. Mis entrañas se aferraban al falo que salía y entraba resbalándose por mi humedad, aquel maldito me iba a escuchar cuando acabará todo esto.
-Kakashi ah!- La mano libre de el se aferró a mis caderas para evitar que se siguieran moviendo sobre el escritorio, provocando que sus embestidas llegarán más profundo dentro de mi, de fondo se escuchaba los papeles y lapiceros caer al piso.
Ambos vestíamos todas nuestras prendas, el peliplata encima de mi incluso usaba toda si vestimenta de Hokage. Mi mente no daba basto a sus embestidas y mucho menos el hecho que estaba en la oficina de Hokage a pleno medio día teniendo sexo con el mismo.
Me besó desprevenida y legua se adentro sin permiso exigiendo probar de mi, pero de pronto se separó y dejo que mi cuerpo se deslizara sobre el escritorio, ahora mi cabeza colgaba y veía todo de cabeza, entonces sus dedos se introducieron nuevamente en mi boca para ahogar mis gemidos.
Con una última embestida me arque con fuerza para recibir el orgasmo que se avecinaba junto a él, pero mis ojos se abrieron de par a par. Shikamaru, Kazekage, Raikage, Mizukage, Kankuro y todos los citados a la reunión con el Hokage estaban parados en la puerta, pensé por un momento que ya nada peor me podía pasar, después de ser encontrada en tan vergonzosa posición, pero paso, Kakashi dejo ir con más fuerza sus caderas contra las mías y un gemido ahogado salió de mi garganta producto de mi orgasmo, lo siguiente que ví fue a Shikamaru cerrar la puerta de golpe.
Lo que pareció a ver sido minutos que pasaban en cámara lenta realmente solo fueron cuestión de unos segundos, segundos que hacían arder mi cara mientras acomodaba mis bragas en su lugar e intentaba calmar mi respiración y nervios a la vez.
-¿Por qué no te detuviste?- gruñí esperando una respuesta como "perdón no me di cuenta, me perdí en los caminos de la vida" o algo por el estilo.
-Por que no quise- Casi pude escuchar como mi mandíbula caí hasta el suelo por la sorpresa.
-Eres un idiota!- Solté y acompañe con una bofetada directa en su mejilla.
El solo se rió y me atrajo a sus brazos.
-Hey! No te enojes, la cara de Shikamaru y Kankuro no tenían precio- soltó en una carcajada- Y viste a la Mizukage incluso se sonrojo con semejante gemido- volvió a reír el peliplata sin permitir que me alejara de su agarré.
Mi cara paso de blanco a rojo en su milisegundo, quería morirme de la vergüenza por qué mi marido era un Hokage pervertido y degenerado que disfrutaba de ser visto teniendo relaciones sexuales.
-Ya vete o llegarás tarde a tu propia reunión- lo regañe pero este solo bajo hasta mi altura y me besó, un beso tranquilo sin apuracion, un beso que se profundizó cuando enterró sus dedos en me cabello para que no me alejara, unos segundos demás me soltó- Iré a recoger a Sakumi en casa de Naruto y Hinata, aquellos dos apenas pueden con Boruto para que yo les dejé todavia a Sakumi.
-Oye nuestra hija es una amor a diferencia de ese mocoso
-Kakashi...- lo regañe por insensible. Hinata y Naruto me habían pedido cuidar de Sakumi, nuestra hija de un año, para acostumbrarse para cuando naciera su próxima hija y gracias a ellos pude venir a ver a mi amado esposo y pasar un tiempo a solas con el, porque aunque incluso siendo el Hokage jamás nunca dejo sus deberes como hombre a un lado, odiaba hacerlo en la oficina y el siempre terminaba llevándome a algún lugar especial fuera de la aldea, pero hoy había sido la maldita excepción.
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Con Sakumi en brazos me deje caer en la cama, cerré mis ojos justo a tiempo para oler con mayor facilidad la colonia del hombre que entraba justo por la puerta.
Sus labios chocaron contra los míos y suspiré.
-Te amo y perdón por lo de hoy pero era mi única forma de imponerme ante los demás Kages y el idiota de Kankuro- soltó y delineo mis labios con la punta de su lengua.
-Te amo y te perdonó y gracias por cuidar de Sakumi todo el fin de semana para que pueda ir con Hinata e Ino a los baños termales.
- Si...Oye! espera... que..!?
Antes que pudiera internar hablar cerré mis ojos y abrace a Sakumi que ya hacía dormida entre mis brazos para fingir dormir con ella. Segundos después sentí unos fuertes brazos que nos envolvían a ambas.
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Y fin💙 Espero que les haya gustado. Les agradecería que me siguieran! Y dejarán su voto! Muchas gracias por su apoyo a mi primera novela ya pronto llega a las 6k vistas 💙💙💙 Feliz navidad!! Los quiero
*Créditos totales al auto de la imagen si alguien lo o la conoce déjenlo en los comentarios 💙
