Conociéndonos mejor ~ Fleur y Bill Weasley ~

12. Renuncia

Ninguno de los personajes me pertenecen (excepto algunos de mi invención como Becca, Froda y otros que irán apareciendo), historia basada en las novelas de J. K. ROWLING
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El día de la junta había llegado, Fleur se sentía nerviosa, quizá no tanto como en las pruebas del torneo, pero no quería dejar en mal a Bill, sobre todo ahora que la estaba evitando tanto, ya llevaban una semana en la que sólo se saludaban, él le mandaba trabajo y eso era todo.

-Ya tengo todo pgepagado paga la junta- le dijo ella con sus documentos en la mano - ¿nos vamos? - el levantó la mirada del trabajo que tenía en su escritorio y la miró, después volvió a su trabajo para acomodar lo que tenía.

-Claro, será mejor que vayamos.

Bill solo se levantó, abrió la puerta y la sostuvo para que Fleur pudiera pasar, pero no comentó nada más, seguía rehuyendo de su mirada y caminó junto a ella hasta la oficina de Ragnok en completo silencio. Cuando entraron ya se encontraban al rededor de cinco duendes y otros dos magos, todos saludaron a Bill y cuando se estaban sentando uno de los magos aclaró su voz.

-Antes de empezar, porque no sirves un poco de té o café preciosa- dijo, lanzandole una mirada a Fleur.
Ella, enojada, iba a responderle pero Bill la tomó del brazo.

-No lo hará, ella es mi asistente y servir té o café, no es su trabajo, además ella viene para compartir su trabajo con la junta. Si quieres café sírvelo tu mismo.

-Quizá sea mejor empezar la junta y no perder el tiempo con discusiones sin sentido - habló Ragnok mirando fijamente al mago que a la vez fulminaba con la mirada a Bill. - ya que tenemos la maravillosa noticia del trabajo hecho por Bill y la señorita Delacour ¿Por qué no lo comparten?

Bill empezó con la explicación y le pidió a Fleur que expusiera sus hallazgos, fueron breves pero concisos, algo que Bill le había dicho a Fleur que los duendes apreciaban. La junta no duró mucho más, Fleur ignoró la participación del mago que según había escuchado se llamaba Wunch y al finalizar la junta camino junto a Bill a la oficina, estaba contenta con el resultado de la misma.

-Ha sido muy educativo- le dijo ella sentándose en el sillón de Bill mientras él guardaba los documentos en un armario que tenía junto a su ventana.

-Si, ha ido bien- le contestó él volteando un poco la cabeza pero sin mirarla- aunque ese idiota de Wunch se ha pasado, no sabía que estaría en la junta, espero que no te haya hecho sentir incomoda.

-Paga nada, tal vez molesta, ¿cómo se atgeve? , a la única persona a la que le tgaiguía café seguía a ti, aunque nunca me lo has pedido.

-Ese no es tu trabajo, soy perfectamente capaz de traer mi propio café, pero gracias por mencionarlo - esta vez si la había volteado a ver y le sonreía. Fleur le devolvió la sonrisa y fue cuando tomó la decisión de invitarlo.

-¿Pog que no salimos y festejamos el tgiunfo que fue la junta?- se levantó y comenzó a caminar por la oficina.

- mmm bueno yo- Bill parecía nervioso, había caminado a su escritorio sentándose en la silla tras el, como si estuviera escondiéndose- la verdad Fleur, no creo que sea una buena idea.

Fleur no sabía qué hacer, quería preguntarle que había mal con festejar o si tenía un problema con ella, prefirió no hacerlo.

-De acuegdo, estague en mi oficina entonces.

Los siguientes días siguieron así, ambos se saludaban educadamente, solo hablaban cuando era necesario, y aunque no lo decían, el ambiente era un tanto incómodo. Fleur no quería que su trabajo se convirtiera en un martirio o hacer que Bill sintiera que ella era una carga. Si ya no quería que estuviera cerca sería mejor que le notificara para que ella pudiera ver que opciones le quedaban en Inglaterra, no quería volver derrotada a Francia, sus padres estaban sorprendidos del tiempo que había durado lejos, no pensaron que lo lograría.

Una mañana, semanas después de la junta, Fleur decidió hablar con Bill y ofrecer su renuncia, ya pensaría que hacer, pediría ayuda a Becca o simplemente hablaría con sus padres, se levanto de su pequeño escritorio y se dirigió a su puerta para por fin dejar las cosas en claro.

-Hola- Bill levantó la mirada y la fijo en ella- me gustaguía hablag contigo.

-Claro Fleur, por favor siéntate- le contestó él mientras señalaba la silla frente a su escritorio - dime, ¿pasa algo?

-Pues si, pguimego, queguía aggadecegte por toda tu ayuda y lo que me has enseñado. Pego cgeo que es mejog que busque algo más, en otgo lugag - dijo ella mirándolo a los ojos.

-¿No te gusta trabajar aquí? - le dijo él sorprendido, y un tanto decaído- ¿es algo que yo haya hecho, o es que el trabajo no es lo que esperabas?

-Bueno, el trabajo me gusta es magavilloso- y agregó rápidamente al ver que la cara de Bill se desencajaba al asumir que era por él que había tomado la decisión - y tu egues un jefe excepcional, es solo que pienso que mi pguesencia te molesta, quizá es pog mi fogma de seg, pego no quiego seg un estogbo. Y bueno te digué la vegdad, queguia conocegte mejog y pensé que habíamos empezado bien como amigos, pego si mi actitud te guesultó incómoda me disculpo.

Bill solo la veía, no le decía nada, y ella no quería seguir molestándolo.

-Sé que tengo que tegminag al menos otgas dos semanas, lo hagué y yo puedo decigselo a Gagnok- cuando se dirigía a su oficina para encerrarse en ella hasta el final de su turno, escucho que Bill se levantaba de su silla.

-Yo también quería conocerte, eres muy agradable e inteligente, me gusta hablar contigo- ya la había alcanzado y se encontraba frente a ella- soy un idiota, me he estado comportando como un estúpido- cerro los ojos y se paso una mano por su cabello, Fleur observó como algunos mechones se desprendían de la liga que tenía, ella quería acomodarlos pero se contuvo.

-Me parecía que si seguía hablando contigo fuera de la oficina o de temas que no fueran del trabajo, terminaría pidiéndote salir a una cita o algo así, y no quería incomodarte- continuó él mirando a Fleur intensamente, ella ya sabía que le gustaba Bill, de eso ya no tenía duda, pero estaba feliz de saber que al menos en algún grado él le correspondía.

-¿Pog que me incomodaguía? , yo soy la que te ha invitado, si tu me lo hubiegas pedido habguía dicho que si- logro contestar Fleur con una sonrisa.

-Pues porque no sería muy ético, sería poco profesional ¿no crees?, soy tu jefe y no quiero que si alguien habla te haga sentir incomoda, a mi no me importaría, la verdad es que no presto mucha atención a lo que dicen de mi, si no fíjate en mi pinta- le dijo mientas señalaba desde su peinado, pasando por su arete, su ropa, y llegando a sus botas.

-A mi tampoco me impogta, y encuentgo tu cabello muy atgactivo. Cgeo que ya lo has adivinado Bill Weasley, pego me gustas, no quiego igme, pego tampoco quiego que estag aquí sea incómodo, si yo no te gusto al menos podguiamos intentag seg amigos, no quiego teneg que buscag otgo empelo, pog que este es gealmente bueno, pego de seg necesaguio- no pudo terminar la frase quería saber que pensaba Bill, aunque él solo la miraba como si no hubiera escuchado nada.

-¿En verdad te gusto?- dijo después de un momento.

-¿Fue todo lo que escuchaste?- le contestó Fleur un poco exasperada, a continuación Bill repitió todo lo que ella había dicho, pero también volvió a preguntar si en verdad le gustaba.

-Si, no lo sabía, pego mi vecina me hizo dagme cuenta, cgeo que solo hablaba de ti y me aconsejo decírtelo- le contó ella riendo.

-Creo que me agrada tu vecina, y para contestarte, te diré que también me gustas mucho Fleur y me gustaría que nos conociéramos más, así que si me permites, tal vez, o quizá en otra ocasión, no se ¿te gustaría ir a cenar conmigo?- Bill ya se había acostumbrado a balbucear cada vez que hablaba con Fleur, pero ella lo encontraba realmente encantador, accedió a la cena para esa noche y los dos quedaron que Bill pasaría al departamento de Fleur a las ocho para llevarla a cenar. Ella estaba realmente emocionada y quería llegar ya a arreglarse, necesitaba hablar con Becca. Y así se fue a su departamento, feliz de haber aclarado las cosas con Bill y ansiosa por la noche que le esperaba.

Por fin ❤️

Gracias por leer

Joyce