𝘁𝗲𝗻𝗱𝗼 𝘀𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶.

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Más humanos.

Es raro comenzar algo desde cero, al principio es difícil, después poco a poco te vas acostumbrando y notas que ya forma parte de tu vida diría, es algo más en tu rutina, es cuando comienzas un nuevo hábito, al principio te cuesta un poco seguirlo y después vas usando o teniendo diario como algo más en ti, como cepillar tus dientes al levantar, cepillar tu cabello, tender la sábanas de tu cama, entre miles de otras cosas; comenzar de cero cuesta mucho y más cuando acabas de terminar la relación con el "amor de tu vida", si es que es la forma correcta de decirlo.

Habían pasado quizás tan solo un par de meses y sentía que me habían sido demasiados, cuando realmente se siente como se hubiera sido un par de horas atrás o quizás solo sientes el pecho a mil por hora porque llegó un mensaje en la madrugada diciendo que abriera la puerta de tu departamento, era extraño, nunca existió esa costumbre de que llegara de madrugada, pero esa noche fue diferente.

[...]

— ¿Tendo? ¿Qué haces aquí? ¿Pasa algo? — mencionó la pequeña chica de cabello corto mientras estaba en la orilla de su puerta, aún no estaba abierta completamente y aún no le pedía que pasara a dentro.

— ¿Puedo? — aquel alto de cabello rojo opaco simplemente la miró sin una expresión en su rostro, era extraño para ella, siempre tenía una mirada expresiva o con aquello ojos gigantes que tanto quería.

— Claro, adelante. — ella se hizo aún lado, dejando un pequeño espacio entre su cuerpo y el marco de la puerta para que el chico entrara, una vez dentro, quitó sus zapatos y entró hasta el umbral del apartamento.

Ella siguió sus acciones, cerrando bien la puerta y dejando sus zapatillas de dormir en la entrada, mientras pasaba por un lado de él, no sabía que hacer, ¿debía ofrecerle agua? ¿té? ¿un café?
Miro el reloj del microondas y vio que marcaban las 2:35 am, era muy tarde para que él estuviera en su apartamento, fue demasiado raro cuando le llegó aquel mensaje mientras ella miraba un anime de romance ya que estaba de vacaciones en su trabajo y podía desvelarse un poco.

— Misaki, creo que debemos de tomarnos un tiempo. — este mencionó de la nada, solo la miraba, no se había movido desde el umbral donde estaba, la veía sin expresión, sentía que había más un abismo en sus ojos.

Aquel sentimiento raro recorrido la espalda de la chica, sintió frío de repente, como si toda la habitación se hubiera congelado, no sentía sus manos y solo lo miró desde la mitad de su recorridos.
No pudo articular ninguna palabra cuando vio al pelirrojo darse media vuelta e irse de ahí, con mil preguntas en su cabeza, un corazón roto y un nudo en su garganta.

[...]

El resto de esa noche se la pasó en shock, no había dormido, tenía los ojos hinchados por no dormir y solo había estado mirando el techo de su habitación mientras se cuestionaba mil cosas en su cabeza, le había mandando mensajes horas después, quería respuestas, tenía dudas, ¿que había pasado? ¿había hecho algo mal? ¿le sucedía algo que no debía contarle?
No tardo mucho cuando pasó de ser mensajes, a ser llamadas, pero solo mandaba a un buzón de voz que jamás atendería, paso el resto del día siguiente; mientras ella miraba su perfil noto que este la había eliminado de sus contactos, había quitado la foto de perfil juntos en todos lados, quitó todo rastro de haber estado juntos, no comprendía nada.

Mandaba mensaje a sus amigas y ellas tampoco lo entendían, había mil especulaciones de que había pasado, quizás la engañó, quizás no le gustaban las chicas realmente, quizás es un asesino o un psicopata, todas más negativas mientras leía los mensajes, ella no articulaba palabras en todos esos días, regresó al poco a su rutina y nadie en su oficina decía nada.

haikyuu; one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora