Soulmate | OFFGUN | [EN EDICIÓN]

Capitulo 5 (editado)

Al principio Gun no comprendía por qué Mike de pronto había cambiado su opinión respecto a los supresores y tampoco sentía las ganas de preguntar por el miedo que le producía, así que por unos meses lo dejo pasar y se dedicó plenamente a los dos cachorros.

Chimon seguía siendo un niño tranquilo, aunque su desarrollo del habla fue lento, con la llegada de Earth se fue abriendo cada vez más, y ahora en sus casi tres años de edad era un niño sano, saludable y listo. Earth por su parte era muy inquieto y hablador, ahora que tenía un año de edad era imparable, caminaba y gateaba por todos lados haciendo que Chimon lo siguiera para cuidarlo, sus parloteos eran poco entendibles y su curiosidad no tenía limites, gastaba toda la energía de Gun.

Cuando ambos cachorros terminaban rendidos en sus camas, Gun se dirigía a la habitación, preparándose para dormir soló, como lo venía haciendo durante semanas, sus emociones eran un conjunto de alivio y tristeza, su omega estaba triste y se sentía abandonado, contagiándole su preocupación por su alfa. Mike llegaba hasta la madrugada o había días que ni siquiera llegaba, Gun había empezado a notar olores diferentes en él, nuevamente, sintiéndose asqueado, se iba de la habitación y se dirigía a la de los niños. La situación se había tornado más difícil cuando Mike dejo de darle dinero para los gastos, las cosas de valor en la casa desaparecían de la nada y Earth quien por alguna razón se había apegado a Mike lloraba todas la noches llamando a su padre.

Gun había aprendido a no meterse en las cosas de Mike cuando harto de la situación y contagiado de las emociones abrumadoras de su omega le cuestiono las razones por las cuales Mike ya no cumplía como alfa, la respuesta, un fuerte golpe que termino partiéndole el labio y palabras que aún lo siguen lastimando.

-Las cosas que yo haga no tienes por qué saberlas y sobre el dinero arréglate tu solo. – Mike lo dejo tirado en el piso y se dirigió a las escaleras, pero antes de llegar a estas le pregunto - ¿aun tienes supresores? No quiero más bocas que alimentar. – Paró de hablar y lo miro burlescamente – también ya no quiero que engordes más de lo que ya estas, mírate, ya ni siquiera eres atractivo, das asco. –

A pesar de que quería ignorar las palabras que Mike le había dicho, no podía, no era tan fuerte. En las noches que pasaba solo, después de dormir a los cachorros, se tomaba una larga ducha para relajar la tensión del día y cuando secaba su cuerpo en frente del gran espejo, observaba su reflejo de cara demacrada, cansada, sus ojos vacíos de vida. Después dirigía su mirada hasta su cuerpo, sus pezones que después de amamantar se habían hecho más oscuros y grandes ya no eran tan bonitos, su piel del abdomen que antes era firme y pura ahora estaba lastimada, flácida y con estrías, sus caderas más anchas, sus piernas más gordas, no había lugar en su cuerpo que no tuviera al menos un indicio de sus embarazos, no había nada de su antiguo yo, de ese niño de gran belleza que soñaba con encontrar a su pareja destinada y huir de todos.

Él estaba consciente de que su atractivo ya no estaba, era un cascara vacía, pero tampoco buscaba mejorarlo, si esto mantenía alejado a Mike de su cuerpo entonces engordaría mil veces más, aunque su omega no estuviera de acuerdo.

Aunque Gun ya sabía más o menos la razón por la cual Mike no regresaba la mayoría de veces a casa, aún quedaba saber quién eran las otras personas dueñas de los aromas que llegaban pegados a la ropa de Mike, quería saber si había más hijos regados, por eso la falta de dinero en su hogar.

Podía permitirse no comer y que le faltara todo a él, pero no a sus cachorros, esas criaturas no habían elegido vivir en ese infierno y el sentía culpa de haberlos traído al mundo sabiendo todo lo que les podía pasar, lo único que le quedaba era esforzarse por darles lo mejor que podía permitirse. Así que en cierta noche que Mike llego a la casa a bañarse, durmió a los niños más pronto de lo común y él se acostó para no levantar sospechas, cuando Mike salió del baño observo a Gun quien ya se encontraba dormido, se vistió, tomo su teléfono y llaves y se marchó. Cuando Gun escucho la puerta del cuarto cerrase, se levantó lo más rápido posible, tomo una sudadera y sus llaves y espero a que Mike saliera de la casa para bajar al primer piso, observo todo para asegurarse de que su alfa no estuviera, tenía miedo de que se diera cuenta de sus intenciones.