LAS LÁGRIMAS.

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Las lágrimas son la sangre del alma...

YoonGi POV:


Las lágrimas que salían como un río de esos ojos, esos ojos asustados y brillantes, eran de dolor. Del dolor que yo le provocaba y me gustaba, porque mi amiga la muerte estaba contenta.
No podía gritar y no podía pedir ayuda porque le había cortado la yugularcon mi cuchillo.
Esa era mi segunda obra maestra y había decidido divertirme deotra manera.

Primero le corté las orejas y luego le corté la lengua. Su rostro ensangrentado era maravilloso y esas lágrimas dibujaban líneas rectas
en perfecto acuerdo con los cortes que le hice en su pecho.
Él me había arrinconado en las duchas y me llamó loco. Me dijo que
tenía que desaparecer, pero no sabía que mi amiga la muerte ya le había
comprado un billete de ida hacia el infierno.

Sus párpados dejaron de moverse y supe que ese era su fin. Miré con entusiasmo como la muerte se lo llevaba y después escondí sucuerpo en un armario viejo.

Me duché para quitarme la sangre pero el olor seguía presente yeso me hizo feliz.Escondí el cuchillo y corrí descalzo por el pasillo para llegar rápidamentea mi habitación.Levanté el colchón y guardé el cuchillo.

Me senté en la cama y empecé a tararear una canción de cuna.Era la única que me sabía, la única que me cantaba mi madre por las noches.


Ese día, mi niño,
Ese día llegaste a mi mundo
Y fue de la magia
Y fue de los sueños
Duerme mi niña y sueña feliz.


—Para de cantar y sígueme —dijo un hombre.

Me levanté de la cama y lo seguí por un pasillo largo hasta llegardelante de una puerta de madera. La abrió y me empujó para entrar.En el medio de esa habitación había una cama y al lado unaparato raro y lleno de cables.

Dos mujeres se abrieron paso y me agarraron por los brazos. Me tiraron
encima de la cama y empezar a atarme.

—Suéltame —grité mientras intentaba soltarme.

—Cállate o tu castigo será peor —dijo otra mujer mientras cerraba
la puerta.

Me colocaron los cables y luego me amordazaron la boca, pero noantes de meter un trozo de madera entre mis dientes.Intentaba soltarme pero fue sin éxito, y cuando encendieron la máquina,una descarga eléctrica atravesó mi cuerpo de arriba abajo.
El dolor saturó cada músculo de mi tenso y estirado cuerpo. Empecé a
gimotear en voz baja, que fue volviéndose más alta con cada
respiración. El sudor formaba gotas en mi piel recalentada que se hacían
más grandes y corrían a través de los contornos de mi cuerpo.Me rebelé con furia, intentando soltarme. De mis ojos salían lágrimas,pero no eran lágrimas de dolor, eran lágrimas de esperanza, deliberación.

Intenté dejar de sentir el dolor, procurando que mi mentevenciera a mi cuerpo.

Pronto todos morirían y no habría más lágrimas.

NO TENGO MIEDO.  [YOONKOOK / KOOKGI ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora