capítulo 2

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Marinette miraba sorprendida a todos sus compañeros a su alrededor.

Todos estaban detrás de la azabache tratando de que se adapte y sepa de como era su vida. Obvio que ninguno ageno a la situación sabía la razón de su falta de memoria, pero si ayudarían a la que alguna vez los ayudo a estos.

Chloe mirada la puerta a la espera de su mejor amigo. Suspiró mirando a la de coletas, tanto les costó logran ser amigas, que ahora todo volvía a cero. No había manera en la que recupere sus recuerdos, amenos que...

Ante su idea, llamo a Alya y Nino que miraban como la peliazul sonreía por lo que relataba Nathaniel cuando fue akumatizado, y ella tuvo que hacer equipo con el héroe Chat noir. Llevo a la pareja donde era el lugar del rubio y el castaño, alejados del resto.

─ ¿qué sucede Chloe? ─ la voz de la castaña era apagaba, también le estaba afectando feo todo esto.

─ si Marinette vuelva a ser la guardiána...o Ladybug, ella tal vez...

─ ni lo pienses, Chloe ─ los tres se sorprendieron al ver al rubio.

Su apariencia era horrible, ya no tenía esa aura o actitud de chico perfecto. Era comprensible el porque y todos lo sabían, ahora mucho menos seguiría con era faceta de perfección.

─ Adrien ─ susurraron los tres.

─ ¡Adrien! ─ gritaron todos.

La azabache tenía su mirada en sus ojos verdes, todavía tenía ese sentimiento extraño del chico. Como si se entre ellos había algo que nadie le decía.
Sus miradas se conectaron por un instante, parecía que en aquellos ojos solos abundaban tristeza.

Todos se acercaron a el con interrogaciónes, cosa que dejo al colmo su paciencia.

─ chicos, dejen a Adrien en paz, necesita su espacio ─ el nombrado agradeció de que no tuvo que mostrar su yo muy malhumorado gracias a la maestra.

Se sentó en asiento normal, notando que detrás ya no estaba la alegre chica de ojos azules hermosos. Si no que ahora sólo estaba la pareja de sus mejores amigos, a su lado la rubia.

─ Adrien lo de recie...

─ fue su decisión ─ interrumpió con su mantener firme, su voz fría y seca, ya sin la alegría que tenía siempre él, menos cuando era el héroe ─ por eso lo hiso, para olvidar todo lo que sucedió. Ella no querría recordarlo.

La chica bufo, Marinette se olvidó de todo, pero ellos cargaban con lo que ella dejó.

...

Al finalizar las clases, paparazzi acorralaban al menor Agreste, con muchas preguntas.

─ ¿qué tienes para decirnos como Chat noir héroe de París? O mejor dicho, ex héroe.

─ ¿qué sabes sobre el paradero se Ladybug? ¿por qué se fue?

─ ¿eran novios?

─ ¿sabías que tu padre era el mayor villano de la cuidad?

─ ¿tienes contacto con Gabriel?

─ ¿eras su cómplice encubierto?

El rubio era agobiado por las preguntas, tenía tanta ganas de mandar al infierno a todos, y podía hacerlo tranquilamente, pero no lo haría para no causarle más problemas a si mismo.

Sus ojos esmeralda se volvieron a encontrar con los de su amada. Salía de la institución mirando desconcertada todo, no sabía bien de la situación, directamente nadie le nombrada mucho sobre el rubio. Pero algo le decía que algo había entre ellos, que debería ayudarlo.
Sus ojos reflejaban súplica, Marinette miro a un costado, pero se armó de valor.

Se metió entre el bulto de gente para tomar el brazo de aquel chico que de sus pensamientos no salía, era tan misterioso e interesante para ella.

Los ojos se Adrien se iluminaron al ver como su amada lo salvaba, llendose lejos para alejarse de los paparazzi así poder estar tranquilos.

─ fiush ─ suspiro recuperando el aliento ─ me debes una, chico gato ─ guiño un ojo, con un aire coqueto como el que tenía siempre.

─ ¿tú sabes sobre...?

─ ohh vamos, eres un misterio para mi ¿crees que no te e investigado? ─ dijo, Adrien se sorprendía más con esa chica, apesar de que su memoria se borró de su vida de sus últimos dos años, seguía siendo la misma.

─ de acuerdo ¿que sabes de mi, my Lady?

Marinette sintió su corazón detenerse de nuevo, esos sentimientos los tenía desde que escucho el nombre Adrien, Chat noir y ahora con ese apodo. Era una chica algo astuta para darse cuenta de que ese chico, no era sólo su compañero de clases.

─ pues ─ miro hacía arriba con su mirada de intriga comica, el mayor sintió como su corazón volvía a palpitar con tan sólo este con ella ─ eres Adrien Agreste, super modelo e hijo de el mejor diseñador que hay, en mi opinión ─ verde trago saliva ante ese comentario ─ cuando el peligro acecha, te conviertes en el superhéroe Chat noir, aunque diría que tu cascabel es algo ridículo.

Sonrió por sus palabras, le recordaba a su pequeño amigo y sus quejas por su cascabel.

─ ¿qué dices? Si es la escéncia de mi traje ─ guiño un ojo coqueto, como lo era siendo el héroe, la menor río ─ ¿qué más?

─ bueno...sobre porque tú y tu padre están a la mira de todos, la verdad no lo sé muy bien. Tampoco me dejan ver alguna noticia sobre eso ¿qué hiso el chico gato?

Pregunto tan inocente que no le creía prudentre, más adelante le diría la noticia. Obviamente evitando muchos hechos, no sabía que haría ya que de cualqueir manera tenía que saber que era Ladybug. Ay Marinette ¿tanto desastre dejaste niña?

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