Cap.3 "Cacería de espíritus"

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Hoy ya era lunes otra vez y jamás pensé estar tan atento en clases por culpa de Carry. Miraba a todos lados esperando una manifestación del demonio hasta el punto en que analicé a la profesora para ver si semejante enojo que traía siempre era debido a algún demonio, pero al parecer era natural.

En medio de la clase recibimos la visita del director Howard el cual evidentemente creo que traía malas noticias. Al entrar nos dio una mirada de odio a Amelia y a mí seguramente preguntándose como teníamos la osadía de aparecer hoy luego de lo que pasó el sábado, pero no duró mucho tiempo ya que empezó a darnos malas noticias.

Jóvenes, lamento informarles la desaparición de su compañero Julián sucedida hace ya dos días atrás. Esta noche iniciaremos la búsqueda de la mano del equipo de rescate por lo que quienes deseen participar pueden anotarse con la presidenta de su salón quien debe hacerme llegar la respectiva lista antes del fin de jornada. –Y sin más preámbulo el hombre de cabellos platinados se retiró con seriedad-

La clase reaccionó de diversas maneras. Algunos más dolidos al ser amigos de Julián y otros petrificados sin ser cercanos al chico. ¿Sería está la primera manifestación de Carry? Me anoté a la búsqueda esperando encontrar respuestas sobre lo sucedido, aunque mientras tanto, mi primera misión era consolar a Amelia quien no había recibido para nada bien la noticia de la desaparición de su mejor amigo.

Me acerqué a su pupitre al verla llorando sin control y lo único que logro decirme fue:

Esto es nuestra culpa, no tendríamos que haber invocado a Carry –Repetía mientras lágrimas amargas brotaban de sus mejillas-

-Tranquila, aún no se sabe si la desaparición de Julián tiene conexión con Carry –Respondí mientras la abrazaba con un brazo-

Amelia lloraba sobre mi pecho mientras yo buscaba las palabras adecuadas para consolarla. Era complejo ya que no conocía lo suficiente a Amelia para saber cuál de mis palabras usaría para su consuelo o la destruiría despiadadamente.

Me quedé allí en silencio a su lado mientras ella liberaba toda la pena acumulada por la noticia recibida. Al finalizar la jornada preferí llevarla a casa para asegurarme que llegue bien a su hogar. Luego de una caminata silenciosa finalmente llegamos a su casa. Amelia me dio un abrazo y cuando llegó a la puerta de su casa me regaló una sonrisa sincera la cual provocó una explosión de emociones en mi lo cual perduró hasta la llegada a mi casa.

Ella es mágica –Pensaba en mi cabeza-

De tano pensar las horas transcurrieron como una maratón hasta que la hora llegó y me tocó salir de casa, esta vez para la búsqueda de Julián.

Al llegar al lugar de búsqueda logré divisar a la lejanía a una variedad de rostros familiares pertenecientes al instituto. El ambiente se encontraba sombrío ante la casi llegada de la noche por lo que todos se separaban acompañados de una fuente de luz. El territorio a recorrer era extenso por lo que los inspectores y policías estimaban unas cuatro horas de búsqueda mínimas al menos que se encuentre algo que pueda comprometer la investigación.

Al transcurrir las horas se podía notar como los inspectores solo estaban ahí para vigilar al alumnado buscando conseguir un culpable para cerrar el caso lo más pronto posible.

En una hora desconocida, gritos de miedo se escucharon alrededor del terreno alertando al grupo de búsqueda quienes nos acercamos a ver que sucedía de manera inmediata. Ya en el lugar pudimos fuimos testigos de cómo la madre del desaparecido encontraba la primera pista sobre la desaparición de su hijo. Una mochila de tonos verdosos fue encontrada por la señora Cock en medio del terreno con cosas intactas en su interior ¿Él la habría dejado como distractor o existen otros involucrados? Aquella incógnita de este misterio empezó a deambular alrededor del equipo de búsqueda hasta que llegó el momento de que cada uno vuelva a casa por ahora.

Entre encantos y embrujos (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora