Cap.17 "Tristes verdades"

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Era el momento perfecto, una fantasía de ensueño. Nos encontrábamos en mi habitación celebrando aquella noticia que hemos esperado durante meses. Harry fue rumbo a la cocina para buscar con que celebrar y pues decidí ir tras él, no sin antes depositarle un beso en la frente a Amy.

Estaba demasiado feliz de poder acercarme a la normalidad por lo que iba bailando y cantando a la cocina para compartir las buenas vibras con mi hermano. Para mi sorpresa, él no estaba para nada feliz. De hecho. Harry se encontraba llorando amargamente apoyado sobre el refrigerador.

¿Qué sucede? –Pregunté sin rodeos a mi hermano-

Harry me dio una mirada vacía y evadió mi pregunta ¿Algo malo ha pasado? Necesitaba saber que sucedía, no quería que se me oculte una vez más la verdad. Decidí darle su espacio y fui con Amelia para acompañarla, pero extrañamente se encontraba en el mismo estado que mi hermano.

Amy... -Hice notar mi presencia-

Aquellos hermosos ojos negros me miraron, pero sin la intensidad que los identificaba. Amelia se veía apagada, Amelia no se encontraba bien, Amelia sabía algo que yo no me encontraba informado aún.

Amelia, ¿Qué sucede? –Pregunté preocupado-

Amelia me dio una mirada inocente y corrió hacía mi espesor para llorar sobre mi hombro. No entendía nada, pero aun así la abracé fuertemente esperando que me dé el contexto de sus lágrimas.

No estás listo para saberlo, pero vas a estar bien –Dijo Amelia abrazándome con más fuerza-

Me mantuve en silencio extrañado por lo que dijo ¿Cómo ella podía definir lo que es bueno o no para mí? No era quien para definir eso y me molestaba que estuviera tomando esa decisión por mí.

¾ Amelia por favor, dime que sucede –Supliqué rendido-

¾ No puedo... -Admitió Amy triste-

Finalmente me rendí en conseguir información con Amelia así que la solté molesto y fui hacía la cocina para intentar conseguir información con mi hermano. Al verme cruzar la puerta su expresión triste se transformó en un semblante rendido o enojado el cual era muy difícil de entender.

¾ ¡Si quieres saber qué sucede descúbrelo por tu cuenta! –Gritó mi hermano furioso-

¾ ¿¡Cómo quieres que lo descubra si nadie me dice nada!? –Pregunté furioso-

Ante mi pregunta Harry tuvo la reacción de salir de la cocina, buscar un papel y garabatear algunas palabras antes de entregarme de mala gana la hoja utilizada. "Centro de rehabilitación de la mano de Dios", decía, y con una dirección extraña acompañaba el nombre del lugar. Sin más ánimos de hablar, tomé mi chaqueta y fui a tratar de encontrar el misterioso lugar al que me había dado a conocer mi hermano. Amelia intentó ir tras mí, pero no deseaba verla así que caminé con mayor velocidad hasta que no logró alcanzarme.

Sería una mentira si dijera que iba caminando en paz por la calle, pero por lo menos podía ir despreocupado de que Amelia me siguiese hasta el centro de rehabilitación. Iba contemplando la llegada de la luna y canturreando mis canciones favoritas con el objetivo de relajarme. No dejaba de pasar por mi cabeza cientos de incógnitas sobre el que va a pasar y qué le traía lágrimas a Harry y Amelia.

Luego de pedir indicaciones y casi perderme por la ciudad. Finalmente llegué a una casa de aspecto lúgubre la cual decía ser el "Centro de rehabilitación de la mano de Dios". Divisé por todos lados buscando conocer hasta el más mínimo detalle del lugar, definitivamente una mala elección. Un espasmo eléctrico invadió mi cuerpo cuando un nombre de singular familiaridad decoraba la entrada de aquel centro de rehabilitación. "Casandra Harris" ¿De dónde me sonaba aquel nombre? Empecé a recordar hasta que me di cuenta que era Carry. Un susurro libre fue la respuesta ante mi curiosidad, Carry se ha mostrado una vez más.

Entre encantos y embrujos (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora