Cap.10 "La hora de la verdad"

33 15 1
                                    

Ante el inesperado encierro de Jack y Julián, y Amelia concentrada en el estado de salud de su madre, me había quedado solo para continuar esta demente aventura. Al inicio me aterraba esta soledad, pero Flora me reconfortaba gracias al apoyo que me había ofrecido, creo que no estaré tan solo como me imagine.

El día de hoy un tanto peculiar iba a marcar historia en mi vida. Por primera vez había trabajado hasta lograr estar listo para invocar a Carry de la forma adecuada que Flora me había enseñado.

Al marcar las 11ª.m el timbre sonó, el recreo había terminado y mi momento había llegado así que rápidamente fui a encerrarme a la bodega de la escuela para recitar el hechizo que Flora me había enseñado para invocar a malévola presencia que tanta curiosidad emitía. No tardo tanto en surgir frutos ya que de repente se empezaron a escuchar pisadas a la cercanía y ante lo solitario del lugar logré percatarme la llegada de Carry.

- ¿Dónde estás? –Pregunté tratando de aparentar fortaleza, aunque estaba aterrado- Ya deja de esconderte. Solo somos tú y yo –Finalicé tomando un respiro nervioso-

Después de aquella acción, los ruidos aumentaron, pero yo continuaba en una evidente soledad así que luego de un rato me rendí al no conseguir contactarla e intenté retirarme, pero algo inesperado sucedió. Alguien al parecer había cerrado la puerta con llave y no lograba abrirla de ninguna forma. La verdad es que me espante y empecé a gritar esperando captar la atención de alguien, pero era como si la escuela hubiera sido vaciada en aquel instante ya que no recibía ninguna respuesta. Estuve un rato tratando de salir por mi cuenta, pero justo cuando me rendí la alarma de incendios de la escuela se activó ¿Esto sería una señal de Carry o solo mala suerte? La verdad es que esa incógnita acechaba mi mente y me hacía ignorar el hecho de que quizás estoy en peligro. Cuando reaccioné, y pude ver la gravedad de los hechos, entré en pánico tratando de descifrar como escapar.

Los minutos pasaban y yo continuaba buscando una estrategia prudente para salir hasta que la suerte se puso a mí favor. Doña Clara, la auxiliar de la escuela, justo vino a la bodega y abrió la puerta transformándose en mi salvación. Viéndome ahí sentado con bastante temor me dio una mirada sorprendida ya que se supone que los alumnos tienen prohibida la entrada a este lugar, pero al ser ella una persona afable, solamente preguntó una cosa.

- ¿Quién te encerró aquí? –Pregunto doña Clara ocultando su molestia-

- La verdad es que no lo sé –Respondí fingiendo inocencia- Alguien misterioso me empujo violentamente hasta aquí y de la nada me encerró...no le pude ver la cara –Espero que esa mentira me salve-

- Deberías reportarlo con el director –Respondió la señora con una evidente desconfianza-

Luego de aquel incomoda conversación me retiré de la bodega tragándome el temor provocado por el encierro hasta que ahí la encontré a ella y mis latidos se aceleraron. Estaba mirándome fijamente con una malvada sonrisa adornando su rostro, disfrutaba verme sufrir, disfrutaba verme solitario y especialmente disfrutaba ser superior a mí en estos momentos. Me acerqué para enfrentarla y cuando estaba frente a ella desapareció de la nada. Lo único que recuerdo después de aquella misteriosa desaparición es un antebrazo tapando mi boca con violencia y mis ojos cerrándose como si ya no tuvieran la fuerza de seguir abiertos.

Desconocía cuanto tiempo había transcurrido, pero al despertar fui testigo de una aterradora escena acompañado de aquellos que no esperaba ver por aquí. Julián y Jack se encontraban en ese mismo lugar amarrados sin piedad a unas sillas. Carry estaba al frente nuestro, aun conservando el cuerpo de Amelia.

No sabía que sucedía ni porque nos tenía reunidos aquí, pero se notaba en su mirar que esto era placentero para ella. Me arme de osadía y trate de hablarle a pesar de encontrarme obstaculizando ello con su amarre, finalmente logre decir algunas palabras las cuales no lograron tomar sentido ante la falta de modulación. Ella se enfureció por escucharme y me dio una bofetada para silenciarme. En verdad desconocía en que me había metido.

- ¿Dónde está Amelia? –Dijo Carry furiosa-

En vez de darle la respuesta que deseaba, empecé a recitar un hechizo que había aprendido gracias a Flora. Estos versos tenían como objetivo el poder conseguir el origen del demonio al que nos veíamos enfrentados. Para mi suerte logró tener resultado y Carry, empezó a hablar.

¾ Allá por el año 1942 un error horrible se cometió y yo terminé dentro de un campo de concentración intentando rescatar a mi pequeña Emma de una trágica muerte a su corta edad de 10 años. Lamentablemente no lo logré y mi pequeña murió de una manera inhumana la cual destrozó para siempre mí corazón. Su muerte fue algo que nunca pude superar y durante 3 días estuve deambulando por las calles sin destino alguno, con la imagen de mi princesa en él alma. El 3 de febrero de 1942 me suicide y desde entonces busco como reencontrarme con mi pequeña Emma, mi dulce niña.

Carry empezó a llorar a mares y la verdad fue una imagen la cual me hizo tenerle piedad durante un momento. De repente, aquel fantasma se empezó a debilitar y lentamente estaba abandonando el cuerpo de Amelia. Era la oportunidad perfecta para escapar así que empezamos a batallar buscando zafarnos del perfecto amarre que Carry nos había realizado.

Con Jack estaba siendo consumido en lágrimas y Julián estaba espantado al repetir otra vez su mayor pesadilla. En este momento yo era el único que se encontraba estable así que luche con fuerza para salvarnos a todos de esto. Ante el fracaso de mi rescate nos vimos en la obligación de quedarnos ahí viendo a Carry retorcerse y llorar mientras se separaba del cuerpo de Amelia.

Mientras veíamos aquella horrible imagen muchas incógnitas empezaron a invadir mi cabeza ¿Emma erra la niña fantasma o Carry jamás encontró a su hija? En verdad estaba intrigado y eso me distrajo de lo realmente importante que era escapar.

Pasaron horas y horas y solo seguíamos ahí. Carry ya se había ido, pero no nos podíamos desamarrar así que lo único que podíamos hacer era esconder el miedo e idear en un plan. Pensé hasta agotarme y cuando ya estaba a punto de dormirme mis manos se liberaron de la nada ¿Quién había hecho eso? Me di la vuelta buscando ver a los ojos a mí héroe y me encontré a Julián con una navaja de bolsillo liberándonos a Jack y a mí del amarre de Carry. Fue una hazaña impresionante ver como en un periodo tan corto logro liberarnos a todos. Honestamente jamás pensé que Julián sería quien nos rescataría.

Ante la poderosa hazaña de Julián, pudimos salir en puntitas mientras realizábamos una formación clave. Atravesamos un pasillo frío y húmedo y luego una habitación lúgubre. Jamás nos separamos hasta que pudimos ver el brillo de la luna y éramos libres. Lástima que Carry no aparentaba tener esos planes para nosotros. Aquella alma se encontraba se encontraba esperándonos afuera de lo que aparentaba ser una bodega, Y al no tener cautivo el cuerpo de Amelia, pudimos verla cara a cara.

Su presencia alteraba mi mundo y creo que también alteraba a mis amigos ya que todos nos quedamos quietos buscando cómo reaccionar. El silencio fue quebrado luego de que un chillido de espanto fuera emitido por mis labios. Carry se enfureció y a los chicos y a mí nos tocó correr por nuestras vidas. Mi corazón estaba que se salía de mi pecho y mi respiración estaba simplemente acelerada de tanto correr. Cuando me detuve me llevé la sorpresa más espantosa del día.

Entre encantos y embrujos (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora