Cap.12 "Espantosas sorpresas"

25 13 0
                                    

-Alexander Roberts-

Escapé, sin mirar atrás, hasta que terminé en un bosque de características mortuorias que no era para nada agradable para mi gusto. Me detuve para buscar con la mirada a mis amigos, pero para mí desgracia solo había árboles y oscuridad. Empecé a caminar con velocidad esperando reencontrarme con mis amigos, pero solo terminé en las profundidades del bosque.

Al pasar de las horas la noche golpeaba sin piedad cada vez nublando más mi campo de vista. Recuerdo haber visto aquella gigantesca piedra con forma de pie algunas veces como si esta me siguiera el paso.

Los pálpitos de mi corazón aumentaron cuando ruidos feroces se escuchar. Suplicando que mis amigos estén bien, me acerqué, hasta que algo un objeto desconocido me llevó al suelo de un tropiezo. Intentando reconocer el objeto que protagonizó mi caída, empecé a acercarme para averiguarlo, pero lamentablemente no fue una grata sorpresa. Un brazo desmembrado se encontraba a unos centímetros de mi haciendo notar que no llevaba mucho tiempo ahí. Aterrado de estar en peligro, me alejé suplicando no llevarme otra tétrica sorpresa, pero mi deseo no fue cumplido.

Alguien había muerto y de una forma inhumana. Un camino de piezas desmembradas decoraba el bosque alertando de esta tragedia de la cual lamentablemente me había transformado en testigo. Buscando saber quién era la víctima, seguí el camino hasta llegar a destino desconocido pero espantoso.

El final del camino cambió mi vida para siempre. Ahí estaba él, muerto a sus 16 años de edad bajo circunstancias desalentadoras. Su cabeza colgaba de un árbol siendo sujetada a él desde su lengua. Las náuseas invadieron mi estómago ante el hedor emitido por el cuerpo inerte que tenía en frente.

Busqué a Jack por todas partes esperando que él no fuese culpable de la muerte de Julián, pero no lo encontraba en ningún lado y eso me pone nervioso. Cuando iba a empezar a gritar, alguien se me adelantó y creo que era Jack. Seguí los gritos hasta reencontrarme con mi amigo acompañado de un hombre de mediana edad el cual desconocía.

Jack estaba siendo brutalmente atacado por un señor misterioso el cual tenía la intención de subirlo a su camioneta. Me arme de valor y agarre lo primero que vi para defenderlo, pero fue en vano. Ni la piedra ni la rama sirvieron para que aquel hombre soltara a mi amigo. En cambio, yo también termine siendo atacado y para variar con los mismos implementos con los que tenía pensado vencer a quien trataba de llevarse a Jack.

Atónito, ante las locuras de esta situación. Intenté, una vez más, rescatar a mi amigo. Seré terco. Pero no iba a abandonarlo cuando se encontraba en peligro.

- ¡Tú lo ayudaste a matar a aquel jovencito! -Afirmó el señor al borde del llanto-

- ¿De qué está hablando? -Pregunté sorprendido-

- Lo atrape descuartizando a un joven, este desgraciado debe ir a prisión –Respondió el señor soltando lágrimas desconsoladas-

- Eso es mentira Alex, él lo asesino –Dijo Jack llorando- Mataron a Julián, perdimos a nuestra amigo

Ya no sabía a quién creerle en estos momentos, pudo haber sido cualquiera de los dos o pudo haber sido obra de Carry ¿Alguno estará en estos momentos poseído por ella? Me encontraba totalmente dudoso por aquel altercado en la que me veía expuesto. Se me habían presentado dos opciones que eran complejas ante sus dudosos desenlaces. No sabía si salvar a Jack me llevaría a la muerte o evadir esta situación me haría perder a mi mejor amigo. La presión de tener dos vidas en mis manos me estaba alterando.

Intente que liberen a Jack de todas las maneras posibles, pero era imposible. La duda me empezó a invadir ante la presencia de la idea de dejarlo ahí y salir corriendo como una persona egoísta pero no era una opción, él ha estado ahí para mí durante trece años de mi vida y esperaba que los años continúen sumando.

Entre encantos y embrujos (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora