¡Estamos Casados! (EunHae)

Capitulo 32

 — ¿Estás seguro que no quieres que te acompañe? —Le pregunto Heechul.

— Estaré bien —Contestó — además solo iré por unas cuantas cosas —.

— Hae...apenas llevas una semana fuera del hospital —

— Estaré bien, te lo prometo —Dijo — no es que este convaleciente...—Agrego inconscientemente rascando su muñeca.

— Pero...—

— Volveré rápido —Le interrumpió — lo prometo —

— Está bien, está bien —Suspiro resignado Hee — pero si no vuelves en una hora yo iré por ti —

DongHae se río.

— Si, si —Dijo rodando los ojos —, pero...también tenía pensado en ir dónde mi mamá antes...ya sabes no la he visto desde antes de que pasará eso —

— Bien —Asintió — pero por favor...ten cuidado ¿si? —

— Ya te dije que si —Le dijo dándole un leve abrazo.

El grisáceo salio del departamento y camino hasta el ascensor. Al salir del edificio tomo un taxi dándole la dirección de la casa de sus padres.

Paso un rato con su madre, platicando.

— Te amo —Le dijo Hanna entre lágrimas —, nunca te dejaré caer mi vida...estoy aquí para cuando te sientas solo o mal...siempre estaré para ti —

— Gracias mamá —Susurró el grisáceo cerrando los ojos sintiendo las suaves caricias de su madre en su cabello.

***•••***

HyukJae suspiro con fastidio al escuchar como su puerta era tocada. Cerro la puerta del refrigerador y fue hasta la entrada.

— ¡Ya te he dicho que no voy a ir con Seoyeon...! —HyukJae se quedo callado al ver al grisáceo — DongHae...—

— Sólo vengo por algunas cosas que deje —Dijo cortante, ignorando como su corazón latía con desenfreno — ¿me dejas pasar? —

— C-claro —Respondió haciéndose a un lado — ¿cómo...cómo has estado? —

— No te importa —Le dijo.

— Chiquito yo...—

— Escucha sólo he venido por algunas cosas, no ha platicar ni nada por el estilo —Le interrumpió.

— Entiendo —Susurro — disculpa... —

DongHae se dio media vuelta, y fue hasta la que en algún momento había sido su habitación. Cerro la puerta llevando su mano a su pecho.

— ¿Qué demonios sucede contigo? —Pregunto a su corazón — tú...debes odiarlo —Se dijo a si mismo — odiarlo...—

HyukJae seco sus manos en su pantalón, estaba nervioso. La puerta volvió a ser tocada, bufo y abrió.

— Lárgate...—Dijo tratando de cerrar la puerta sin embargo NamJoon no lo permitió entrando.

— Ve a cambiarte, HyukJae —Le ordenó.

— Ya te lo dije —Contesto entre dientes — no voy a ir contigo a ninguna parte, ahora largo —

— HyukJae me estás colmando la paciencia —NamJoon se acerco a él — ¿quieres que le diga a ese mocoso que mataste a tu padre? —

DongHae se quedo paralizado, se asomo un poco mirándolos.

— Yo no...—HyukJae negó con la cabeza — yo no quise hacerlo...s-sólo quería que estuviera en mi cumpleaños —Murmuro.

— Si tú no hubieras insistido tanto en que regresara tal vez estuviera vivo aún —Dijo — pero no...el niño estaba encaprichado, eres un maldito asesino —Escupio con veneno.

— ¡Ya basta! —Grito el pelinegro cayendo de rodillas — ¡por favor...yo no quise...sólo tenia doce años! —Sollozo.

— Asesino...débil...—

— ¡Ya déjelo en paz! —DongHae llamo la atención de los dos, camino hasta ellos y se puso delante del pelinegro apretando los puños — ¿¡qué sucede con usted!? ¿¡Cómo puede culparlo por algo que no hizo!? —

— ¡Es un asesino! —Le grito — ¡él mato a su padre! —

—¡Fue un accidente! —DongHae sintió como su corazón se quebraba, él también lo había culpado, también lo había llamado asesino — ¡no tuvo la culpa de nada! ¡Váyase! —Él la tomo del brazo y la saco del departamento ignorando los gritos de la señora Lee.

Cerró la puerta y se acercó al pelinegro.

— Y-yo no quise hacerlo —Fue lo primero que le dijo al mirarlo, DongHae sintió como su corazón se partió un poco más al verlo tan destrozado — no quise...y-yo mate a mi padre, a nuestro hijo...soy un monstruo, un asesino —

— N-no...no lo eres —DongHae sintió un nudo en la garganta — no tuviste la culpa de su muerte, ni la de nuestro bebé, Hyukkie —

DongHae sintió la respiración tranquila de HyukJae unos minutos después, indicándole que se había quedado dormido. Suspiro y tomo su celular.

— ¿¡Hae!? ¿¡Dónde estás!? ¿¡Estás bien!? —

— Estoy bien, estoy en el departamento de HyukJae —Contestó acariciando el cabello negro con ternura — te llamaba para decirte que me quedare aquí —

— ¿¡Qué tú, qué!? ¿¡Te has vuelto loco!? —Pregunto.

— Creo que si...no puedo irme, no puedo dejarlo solo, nos vemos mañana —Dijo cortando la llamada.

Dejo el celular, y miro al pelinegro.

— ¿Y ahora que hago contigo? —Pregunto — no puedo cargarte, eres flaco pero pesas mucho —Susurró.

Trato de moverse pero los brazos de HyukJae se aferraron a su cintura.

— N-no me dejes...por favor —Escucho que decía.

— No lo haré... —Susurro.