¡Estamos Casados! (EunHae)

Capitulo 24

DongHae se dispuso a dejar el kimchi sobre la mesa y dos platos. Miro el reloj en su muñeca ya casi era la una de la tarde, su estómago rugió.

— Yo también tengo hambre, bebé —Hablo llevando su mano a su abdomen.

La puerta del departamento se abrió, y DongHae se asomo por la puerta. HyukJae dejo la chaqueta sobre el perchero.

— Llegaste —Dijo llamando la atención del pelinegro, quien lo miro.

— No —Hablo con sarcasmo acercándose a él — es sólo una ilusión tuya —

— Ja ja muy gracioso —DongHae rodó los ojos. — moría de hambre por tu culpa —

— ¿Por mi? —.

— Nunca llegabas —Se quejo haciendo un puchero.

HyukJae trago saliva.

— ¿Y? Yo no te he dicho que me esperes —Respondió secamente — además deja de fastidiar y come, ya he cenado fuera... —

DongHae apretó los puños y lo miro enojado.

— ¿Qué? ¿Estás enojado? —Pregunto HyukJae.

— ¡Vete a la mierda! —Le grito con furia —...ni siquiera sé porque demonios me he preocupado por ti —Tomo los platos y los tiro provocando que se quebraran.

— ¿¡Te volviste loco!? —

— ¡Si! ¡Estoy loco! —Grito el grisáceo — ¡estoy loco por seguir aquí contigo! ¡Estoy completamente loco! —Lo empujo pasando a su lado.

— ¿¡A dónde crees que vas!? —

— ¡Que te importa, simio deforme! —Cerro la puerta con fuerza y con pasos rápidos se dirigió al ascensor sin embargo una mano en su brazo le hizo detenerse — ¡ya suéltame! —

— No te voy a soltar, DongHae —HyukJae le dijo — ahora deja de comportarte como un maldito loco y vuelve adentro —

— ¿¡Qué si no quiero, eh!? —Pregunto desafiándolo — ¡ya estoy harto de ti! ¡He tenido suficiente en estas dos malditas semanas! ¡Ahora déjame en paz! —Se soltó.

El pelinegro bufo, y fue tras él. DongHae grito cuando fue alzado por HyukJae en brazos.

— ¡Ya bajame, idiota! —Grito golpeando su pecho — ¡bajame, bajame, bajame! —

El pelinegro lo ignoró volviendo adentro del departamento, y lo llevo hasta su habitación. Lo dejo sobre la cama.

— Quédate quieto —Gruño el pelinegro —, ¡ya basta DongHae! —

El grisáceo se quedo quieto mirándolo con enojo y un poco de temor.

— Yo...—

— Déjalo así —DongHae se levantó — quiero...que me dejes en paz ¿por qué no lo entiendes? —

— Ya deja de ser un niño inmaduro —Respondió — estás embarazado ¿acaso no piensas en el peligro que puede correr el bebé? Y todo por tus berrinches —

— Ya que te interesa tanto déjame en paz —Le dijo.

— ¡Inmaduro! ¡Niñato idiota! —

— ¡Estúpido! ¡Simio primitivo y deforme! —Respondió, golpeando su pecho con sus puños — ¡idiota, idiota, idiota! —HyukJae cogió sus muñecas con fuerza, sus rostros quedaron a centímetros de distancia, sus ojos se encontraron y sus respiraciones se entremezclaban.

HyukJae acorto la distancia entre ellos. Su beso era de todo menos dulce, las ropas fueron desapareciendo. El pelinegro alzo al menor dejándolo sobre la cama, se posiciono entre sus piernas.

— Ah...—Gimio el menor al sentirse lleno —...oh Dios...Hyuk —

— Eres...tan...estrecho —Le gruño el pelinegro tomándolo de la cadera empezando a embestirlo.

— Ah...si...si...ah...—DongHae arañaba la espalda y hombros del pelinegro.

HyukJae fue a su cuello besando y succionando dejando marcas. Escuchar los jadeos y gemidos del grisáceo lo ponían a mil.

— Hyukkie —DongHae gimió echando la cabeza hacia atrás cuando el mayor dio en su próstata haciéndole delirar de placer.

Su miembro se rozaba entre sus abdómenes aumentando más su placer. HyukJae gruño al sentir como su pene era apresado deliciosamente entre las paredes anales del grisáceo.

— Hyukkie —Lloriqueo el menor del placer que sentía — e-estoy...ah...punto...ah...—

El menor se corrió con fuerza entre sus abdómenes. HyukJae gruño y apretó sus manos en su cadera, mordió el cuello de DongHae mientras se corría dentro de él.

Sus respiraciones eran agitadas. Hyukjae salio de él, y se acostó junto al menor. Ninguno de los dos dijo una sola palabra.

— Esto que acaba de pasar —Hablo HyukJae — no ha...—Se quedo callado al ver a DongHae dormido.

Un suspiro salio de sus labios. Se levanto con cuidado y fue hasta el baño encerrándose. Se metió bajo el agua, y suspiro.

"No ha significado nada...esto que ha pasado no ha significado nada, fue solo sexo..."

***•••***

DongHae sonrió mirando su celular. Se levanto y fue hasta su habitación cambiándose de ropa, se miro en el espejo, llevo su mano a los chupetones que tenia en el cuello los acaricio.

Negó con la cabeza, tomo una bufanda y se la puso alrededor del cuello, agradeciendo internamente porque ese día hiciera frío. Cogió su celular y salio de nuevo.

— ¿A dónde vas? —HyukJae, quien iba entrando justo en ese momento, le pregunto con el ceño fruncido.

— Iré con YongHwa —Respondio como si nada — ahora quítate —Dijo.

— ¿Saldrás con ese idiota? —Pregunto.

— Es lo que acabo de decir —El grisáceo puso los ojos en blanco — imbécil —

— Tú no irás con ese imbécil —Le dijo deteniéndolo.

— ¿Y por qué no? —

— Porque no —Respondió el pelinegro —...a ese imbécil le gustas, ni creas que irás con él —

— Pero...¿¡quién te crees!? ¡No eres nadie para decirme con quién salir y con quien no! —

— ¡Soy tu marido! —Le gruño el mayor — ¡y no me gusta que toquen lo que es MIO! —