Shingeki No Kyojin "Armin x Annie"

''El Sello del Muro Rose''

¡Mikasa! ¡¿Qué paso con el plan?! Gritaba mientras se posaba sobre el hombro del Titán de Eren.

¿Eh? ¡Armin! Contestaba desde un tejado.

¿Qué paso con Eren? Preguntó mientras lo señalaba.

¡Es peligroso! ¡Aléjate de ahí! ¡No puede controlar a ese Titán! Expresó apuntándolo con su espada cubierta de sangre en proceso de evaporación ¡No respondió ni si quiera cuando intente hablarle! ¡No tiene sentido que nadie más lo intente!

Pero... ¿Y el plan?

Falló... ¡No podemos dejar atrás a Eren, así que todos están peleando! Pero, si esto sigue así... ¡Los Titanes nos eliminarán! Gritó.

Armin sorprendido por lo dicho, voltea su mirada para observar el cuello del Titán, recordando en aquel momento en que Eren emergió del cuello. Un momento.... Tal vez funcione, comentó en su mente. En la parte trasera de la cabeza a la altura del cuello... Expresó caminando sobre la medula espinal del Gigante. Un metro en vertical, 10 centímetros horizontal.

¡¿Qué piensas hacer?! Preguntó nerviosa.

¡Sacaré a Eren de ahí! Contestó sujetando su espada. ¡Mikasa! ¡Protégenos de los Titanes!

No me digas que....

La vez anterior Eren salió del punto débil del Titán, comentó lanzando ambos ganchos sobre los hombros de él. Esto tiene que estar relacionado con el misterio de la verdadera naturaleza de los Titanes... Estará bien... Mientras evada la parte del medio, no será letal, agregó levantando una espada con ambas manos posicionándola sobre el cuello. ¡Solo dolerá un poco! Gritó, enterrándola.

Una vez que la espada logro perforar la carne, el Titán de Eren comenzó a gritar y a moverse desesperadamente, Arlert quien solo se encontraba sujeto a él con su equipo 3D, se aferraba a su espada con todas sus fuerzas.

¡Armin! ¡No seas tonto! ¡Sal de ahí! Gritaba Mikasa sin poder quitar su vista de ellos.

El Gigante aún no cesaba sus movimientos. Sin embargo, a pesar del gran esfuerzo de Armin por mantenerse firme, le ordenó a Ackerman: ¡Ahora haz lo que puedas! ¡Si vas, hay vidas que puedes salvar! ¡Déjame a mí a Eren y vete! Exclamó.

Mikasa dudosa de la decisión tomada por él, prefiere hacer caso, aunque su voluntad diga otra cosa e ir en ayuda de sus camaradas.

¡¿Eren, puedes oírme! Preguntó. ¡Aguanta! ¡Si no sales de allí, todos moriremos! ¡No dejes que el cuerpo de un Titán te controle! ¡Apresura y sal de ese pedazo de carne! Agregó, esperando a ver si reaccionaba. ¡Eren! ¡Sal! ¡Rápido! ¡Eren! ¡Eren! Respiraba. ¡¿Qué pasó con eso de vengar a tu mamá?! Comentó golpeando el cuello con su mano. ¡¿No ibas a exterminar a todos los Titanes?! ¡¿No odias a esos bastardos por haberla matado?! ¡Eren! ¡Despierta, por favor! ¡Eren!... ¡Se que estás ahí! ¡Si te quedas aquí seremos asesinados por los Titanes! ¡Todo terminará aquí mismo por tu culpa! Expresó con todas sus energías. Creo que esto no va a funcionar... tengo que ser más directo, señaló en su mente. ¡Eren!... ¡Eren!... ¡Eren!... ¡Eren!... ¿No ibas a explorar el mundo exterior? Lejos, más allá de estos muros... El agua hirviente y la tierra de hielo... A los campos nevados de arena... A ese mundo que mis padres siempre desearon ver... Pensé que te habías olvidado de eso, pero habías dejado de mencionarlo porque no querías que me uniera a la Tropa de Reconocimiento... ¡Eren, respóndeme! A pesar de que sabias que los demonios hacían estragos afuera de los muros... Aunque pensamos que podríamos terminar muriendo horriblemente como mis padres... ¿Por qué querías ver el mundo exterior? Preguntó.

Un pequeño gruñido que iba en aumento proveniente del Titán de Eren, se hizo a escuchar. Sus heridas por fin comenzaron a recuperarse, su rostro, el cual era el más afectado, solo tardó 30 segundos en regenerarse.