capitulo 5; tu papá es raro

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El gran barco de isla ballena una vez más toco puerto permitiendo a todos sus tripulantes descender. Entre ellos el gran avenrirero ging freecs, quien a su vez traía una sandía de un extraño color azul con lunares rosa suave.

- bien, ahora...- dijo para si mismo con equipaje y sandía en cada mano inicio su camino a casa.

- mira mira, es el- dijo una anciana de grandes dimensiones (cofgordacofcof) comprando en una verduleria.

- que se trae entre manos está vez? De seguro volvera a huir de casa cuando menos en una semana- dijo una con muchos tubos en la cabeza mirando a ging altiva discrepandolo.

- una semana? Seguro se escapa antes de siquiera poner un pie cuando vea a mito jojojo~- reía la otra mujer.

- es verdad jojojo~ como mito siempre a sido una mujer de carácter jojojo~ hasta su sobrino huyo de casa jojojo~ no me sorprende que aún siga soltera la pobre- reía la mujer.

- eh?! Viejas uracas de quien estaban hablando?- pregunto ging deteniendo su caminata con una vena palpitante de ira en la cien.

- valla, asi que no estás sordo a pesar de estar lleno de tierra y andar con esas pintas ging, dijimos algo que te ofenda? - dijo la mujer de grandes dimensiones (cofcofgordacofcof)

No me gusta discriminar😄

- sólo estábamos hablando- dijo la otra sonriendo de forma altiva con un deje de soberbia.

- si mito es soltera es asunto de ella, y no necesita que unas viejas chismosas anden hablando de que haga o que no a diferencia de ustedes arpias ella aún está a tiempo de casarse. Tampoco le hace falta gastarse toda la mañana en maquillarse como chimpancé de feria para aparentar seguir en los cuarenta  viejas cincuentonas!!- defendió ging y se marchó dejando a ambas mujeres totalmente indignadas.

Casarse....mito aún seguía soltera eso era verdad, a sus treinta y tantos y no a logrado conseguirse marido. Eso es una gran verdad que no podía negar a nadie.

Lo último que le deseaba a mito sería terminar como esas viejas chismosas del mercado. A no, eso si que no, ging jamás lo permitiría y si llega a pasar el jura que le compra un gato, le pone su nombre y luego se desaparece para no volver hasta que consiga a algún bibliotecario que se casé con ella aún si es a la fuerza.

- será que mito se va a casar?- hablo/ pensó en voz alta mientras camina a su casa.

Esa era una posibilidad, si bien mito no es una cazadora tampoco sería un disparate pensar que por esas raras y locas coincidencias conociera a algún cazador de la organización en una de sus visitas a york city por asuntos del hogar o trámites que suele hacer.

Algunas veces le envía dinero o unas tres o cuatro veces, muy a su pesar y con una gran fuerza de voluntad le "presta" su tarjeta de cazador para las compras del hogar que mito necesita.

Aunque mito lo odia, ella nunca pero nunca a desperdiciado un centavo de su dinero en cosas para ella como lo hacen otras mujeres y amas de casa.

Siempre que le a dejado su tarjeta de cazador mito se la devuelve con todo y recibo, siempre compra mercadería para el mes, algunos muebles para el hogar, reparar la casa y comprar ropa para gon, remedios y chequeo médico de abe-san, incluido la compra de los remedios recetados.

Ella nunca usa el dinero para comprar nada para si misma.

Aunque a ging no le importaría que se diera un lujo al menos una vez, mito le dejo muy bien claro que si le pedía dinero es porque lo necesita para los gastos de la casa, de gon.

Si lo veía necesario para los remedios de su madre, que ella se lo devolveria luego cuando tenga oportunidad.

Aunque a ging el dinero nunca le fue un problema, mito era muy terca y dura de tratar.

💚🏹conviviendo con mi loco suegro💙🗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora