La cruda verdad [VMon]✔︎

Capítulo XI

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Un pequeño restaurante/bar era en donde se encontraban Namjoon y Taehyung, ambos estaban sentados uno frente al otro y comiendo, mientras el omega hablaba por teléfono.

—Ajá, está bien. Llámame cuando la encuentres. Muy bien, adiós —Namjoon colgó—. Muy bien —miró a Taehyung—, pronto tendremos el festival de globos y pensé que sería lindo hacer un segmento sobre como los alfas inflan las cosas —el omega sonrió dulcemente—. Sería bueno, ¿no?

Taehyung hizo como que reía, pero era más falso que nada.

—No.

—Igual podrías hacer algo en el lugar, eres genial interactuando con la gente.

El alfa cerró los ojos y luego los abrió sorprendido, una sonrisa cuadrada se extendió por sus labios.

—¿Disculpa? ¿Dijiste que yo soy genial?

Namjoon se sonrojó levemente y sonrió, formando unos hoyuelos en sus mejillas, eso fue lo más adorable que Taehyung vio en su vida.

—Sí —dijo Namjoon, admitiendo lo dicho—. De alguna forma lo eres.

Tenía que controlar su enamoramiento por él. Realmente tenía que hacerlo.

—Tú también lo eres. —Taehyung se acercó un poco más, recargándose en la mesa—. Cuéntame algo, ¿Por qué no te llamaron de esos programas de Seúl?

—Oh, prefiero Busan a Seúl.

Taehyung rió levemente.

—Vamos. Eres un pez grande en una charca pequeña.

—No. No. Busan no es una charca, es como un lago, o tal vez un estuario —Namjoon miró hacia otro lado, pensando en sus comparaciones—. Y es un gran lugar para tener una familia... —Taehyung estaba escuchando al omega, mientras veía una beta muy guapa cerca de la barra, además, quería probar algo—. Un lugar excelente de sistemas de escuelas, los parques limpios, cuidados y son seguros. La taza de omegas dejados es mucho menor aquí que en Seúl —bebió su cerveza.

Namjoon observó que Taehyung no lo miraba a él, así que volteó, vio a la beta con una falda corta y una blusa que dejaba ver su abdomen, era realmente bonita y ese alfa frente a él tenía que estar mirando, sintió un revoltijo en su estomago, pero no hizo caso, de nuevo.

—Bueno —Namjoon regresó la mirada al frente, no supo por qué razón tuvo que decir lo siguiente—. Por suerte, Seokjin nunca miraría a una persona así. —Él no era nadie para decir cómo tenía que vestirse la gente, pero su lengua se volvió filosa al decirlo.

La mirada de Taehyung se volvió pesada y su lengua estaba por ser filosa por igual.

—Oh cierto, olvidé que a Seokjin le gustan los omegas y betas de calidad.

—Es una cualidad, no un motivo de burla, mujeriego.

Taehyung rió, pero eso no era divertido.

—¿Mujeriego? ¿Por qué lo soy?

—Te vi con las gemelas, ¿recuerdas?

Taehyung estaaba serio.

—¿Haciendo qué? Presentándolas a los ejecutivos del canal. Ellas quieren ser actrices, ¿quién soy yo para matar sueños?

Namjoon rió irónico.

—Oh vaya, eres tan generoso —sarcasmo irradiaba en su voz—. No me digas que no dormiste con ellas.

—No, yo no dije eso, pero-

—A eso me refería —Namjoon lo miró fijamente—. Los y las alfas, o solo aquellos que se acuestan con muchos, prefieren a aquellas personas que se visten con ropa insinuante y hacen sexo oral.