¿Estoy bien?

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Había pasado una semana desde lo ocurrido, no había visto a Gustabo en toda esa semana; pero, el hombre de pelo amarillo no dejaba de rondar en su cabeza.

Aquel hombre de cabellera blanca se encontraba sentado en su despacho suspirando como adolescente enamorada; ya se estaba hartando de sentirse así.

"¿Qué coño me esta pasando Horacio?" Llamó la atención de aquel que se encontraba sentado en la silla que se encontraba frente al escritorio con el teléfono en las manos "No puedo dejar de pensar en él, no me puedo concentrar en nada más, siento nervios cada vez que le veo y además no puedo hablar bien cuando se encuentra a mi lado, como si fuera un niño de 3 años" Se quejó y el de cresta blanca solo pudo reír conociendo bien aquellos síntomas.

"Bueno Viktor, usted se encuentra enamorado" Los ojos del más alto se abrieron de par en par y rápidamente volteó a ver al otro sorprendido.

"¿Disculpe?" Preguntó desesperado "¿Cómo que enamorado? Que usted ya sabe que hace tiempo que no tengo esos sentimientos Horacio, no diga tonterías" Regañó a aquel hombre quien solo sonrió de ternura al ver al otro actuar así.

"¡Hombre que si! Te juro que te has enamorado tío" Se acercó emocionado "Créeme, que es exactamente lo mismo que sentía cuando te veía, macho" Argumentó dejando que la cara del otro se pintara del carmesí más leve.

"Joder" Susurró y escondió su cara en sus manos. "¿Qué voy a hacer Horacio?" Suspiró sin siquiera levantar su cara.

"Primero, levanta esa cara perla, que estas muy guapo como para esconderte así" Sonrió mientras agarraba con delicadeza la muñeca del otro haciendo que este levantara la cara un poco "Ahora, ¡sonríe hombre! Que no es el fin del mundo estar enamorado" Decretó viendo las pequeñas expresiones que el otro daba. 

"Pero, pero-" El ruso fue rápidamente interrumpido por su amigo.

"Ni peros ni peras, además de que eres alguien bastante atractivo y caballeroso que roba los corazones de todos y todas, entonces dudo que tu amor no sea correspondido" 

"Pero usted también es alguien bastante atractivo, caballeroso y roba-corazones y aún así no le pude corresponder, Horacio. ¿Si me pasa lo mismo?" Se notaba a kilómetros la preocupación y la delicadeza con la que decía aquello pues no quería dañar de cualquier manera a su amigo, pero tenía curiosidad sobre aquello.

"Ay, Volkov" Le regaló al otro una pequeña sonrisa triste "Que eso no tiene nada que ver perla, además de que ahora somos buenos amigos; entonces, si te rechazan podrías aplicar la que yo hice y volverte su amigo" Río un poco.

"Pero, aquellos deseos amorosos no se irían ¿no?"

"No, no se irían" Admitió el de cresta mientras posaba su mano derecha sobre la mejilla del otro "Pero, uno llega a entender que a veces es mejor quedar en una amistad ya que resulta ser más cómodo para ambos" Sonrió mientras veía como el peliblanco cerraba los ojos y sentía como se acurrucaba leve y cariñosamente sobre su mano "Además, dudo que te hubiera soportado como pareja" Río mientras veía como los ojos del otro se abrían de golpe y le empezaba a reclamar por lo dicho haciendo que sus risas solo se volvieran más fuertes.

"Usted es un pesado" Se quejó el más alto mientras se cruzaba de brazos y desviaba la mirada con un ligero puchero.

"¡Venga ya, dramas!" Burló el otro sacando una pequeña sonrisa al de ojos azules "Pero ya dime, quien es la persona afortunada?" 

Fue ahí cuando Viktor paró en seco.

¿Cómo le diría que aquella persona de la que el estaba hablando era nadie más y nadie menos que aquel hombre que el consideraba como un hermano? ¿Cómo se sentiría Horacio si se enterará de aquello? ¿Le pegaría por tonto? ¿Se sentiría traicionado? 

¿Cómo reaccionaría Horacio Pérez si se enterara que Viktor Volkov (su ex crush y ahora buen amigo) estaba teniendo sentimientos hacia Gustabo García (el hombre que casi le mataba)?

"Es... un EMS" Mintió el otro notando como el otro se sorprendió ante aquella noticia.

"¿¡Un EMS?!" Repitió sin creérselo "Viktor Volkov, el hombre que es reconocido por odiar a los EMS, se ha enamorado de un EMS" Bufó con una sonrisa burlona hacía el otro "Que suena a novela mexicana comisario"

"Si eso ya lo se, Horacio" Suspiró y dejó que su cara cayera nuevamente entre sus manos 

El otro solamente rio fuertemente ante las reacciones de su compañero y empezó a darle consejos al mayor sobre como ligarse a alguien con facilidad. Volkov solamente escuchaba atentamente mientras veía como aquel hombre de cresta se emocionaba al saber que su amigo se encontraba enamorado de alguien.

Le rompía por dentro el hecho de que no supiera en realidad de quien era, pero pensaba que aquello sería mejor guardárselo; Horacio era una persona extremadamente sentimental y no quería dañarle de ninguna manera, menos ahora que por fin le tenía de vuelta como el amigo que siempre vio en el.

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Mientras tanto en otra parte de la ciudad Gustabo estaba fuera de un bar del norte al lado de su padre, Jack Conway; ambos tenían una vestimenta diferente que les ayudaba a encajar en aquel lugar y posaban de manera ruda como si en serio fueran motociclistas.

El mayor soltó un suspiro mientras alejaba el cigarro de su boca, admirando como el humo subía al cielo y se dispersaba, casi desapareciendo. El otro solo le veía de reojo y cruzaba sus brazos algo incómodo por la situación; no habían hablado para nada desde que llegaron y normalmente aquello no le importaría mucho, pero entre aquellos dos se sentía una tensión terrible, claro, no es fácil reconectar con aquel hombre que te abandono de pequeño porque pensaba que te habían matado. Gustabo suspiro ante la situación.

"¿En quién estas pensando, Gustabin?" Preguntó el pelinegro sin siquiera voltearle a ver, haciendo que el otro se asustara.

"Pero de que hablas tío?" Respondió con fuerza como si le hubiera faltado el respeto.

"Cada que uno alguien de esa manera es porque esta pensando en una persona especial" Tiró el cigarro al piso y volteó a ver a aquel chico de pelo amarillo "Así que dime ¿En quién piensas?" 


Gustabo se quedó sin palabras, se mordió un poco el labio y evitó la mirada del otro, no estaba pensando en alguien como tal en ese momento; pero, se había identificado con la explicación que Conway le había dado, todos los días se cachaba suspirando por aquel comisario, soltaba el mismo suspiro que soltó en ese momento (o uno muy parecido).

"Q-Que no estoy pensando en nadie, eres un pesao'" Escupió mientras hacía aquel agarre entre sus brazos más fuerte, como si quisiera esconderse allí y nunca salir jamás.

"Vale no me quieres decir... Lo adivinaré" Sonrió y desvió la mirada de su hijo para ver a la gente de aquel bar, no vaya a ser alguien del norte. Claramente Gustabo se dio cuenta del gesto y rápidamente supuso el porqué.

"Que no es nadie del norte" murmuró algo enojado por las acciones del otro.

"Así que aceptas que estabas pensando en alguien!" Gustabo se quedó totalmente callado mientras sintió su cara ponerse igual de roja que aquella chaqueta que tanto solía usar, cosa que solo hizo que Jack sonriera aún más.

"Métete en tus propios asuntos, viejo" Atacó el otro.

"Eres mi hijo, Gustabin, tus asuntos son mis asuntos" Respondió el más alto con una sonrisa victoriosa haciendo que el más joven solo se enojara.

"Joder" musitó sabiendo que ahora tendría que soportar a su padre molestarle con todo aquello.

Mientras Conway se burlaba e intentaba averiguar de quien se trataba esta misteriosa persona, Gustabo solo podía pensar en dicha persona, no sabía bien el porque pero era cierto lo que conway dijo 

Cada que pensaba en aquel ruso de mirada fría, un suspiro salía de sus rosados labios de manera casi automática.

One night stand (Volkabo) (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora