Ginecofobia ||L. H|| Terminada

Capítulo 2

En cuanto llegamos a casa, todos los chicos se encerraron en sus cuartos.

-Chicos? No me dejen solo.

No obtuve respuesta de parte de ninguno. Tal vez la "noticia " los había tomado por sorpresa.

Suspiré y me dirigí hacia mi habitación, nadie iba ha salir. Todos me abandonaron.

Busqué mi pijama y tomé una ducha. En cuanto me la puse, saqué mi portátil y comencé a jugar Club Penguin. Mi mejor amigo tenía 8, si, raro.

Alimenté a los puffles y luego salí del juego.

Por que simplemente mi vida no fue normal desde un principio? Mi pasado siempre aparecía, arruinando mi presente.

Me gustaría serr un chico normal, pero simplemente no lo soy, o tal vez si, pero no puedo enfrentar mi temor.

A veces siento que no puedo más, vivo en mundo lleno de paranoia. Pero cuando estoy a punto de caer, me levanto y tomo el coraje suficiente para continuar.

Tal vez les parezco algo dramático, pero si tan solo conocieran mi historia... lo entenderían.

Jamás me a gustado llamar la atención, pero de alguna manera termino siendo el centro de atención. El raro, marginado, nerd... y supongo que una más será agregada "gay", no entiendo por que la sociedad te señala tanto. Yo no decidí ser lo que soy y como soy, al igual que no decidí mi pasado, simplemente sucedió.

Debería decir, es solo pasado, ahora vivo el presente y superarlo. Pero como hacerlo si el pasado me persigue.

No quiero perder a mis únicos amigos por una mentira, por que si. Les mentí. Quien sabe ahora que estan pensando de mi.

Luke, un chico raro. Con solo unos cuantos amigos y un total nerd. Es un misterio para todos los que realmente no le conocen. Siempre anda con su espalda encorvada y mirando hacia sus pies. Solo ve a pocas personas a los ojos, pero cuando ve su reflejo en el espejo, es como si fuera otro, una mirada llena de temor y tristeza, unas terribles ojeras por sus costantes desvelos. Su sonrisa jamás a sido verdadera, simpre a sido tímida. Aquellas cicatrices en su muñeca izquierda, ahora repleta de pulseras. Había logrado superar eso, ya que no le ayudaba en nada, lo hacía olvidar su dolor interno por unos segundos, pero igual regresaba. Luke, es más que un simple chico. Es fuerte y sigue de pie, aunque algunas veces formuló pensamientos suicidas. No le daría un final permanente a un problema pasajero, amaba ha sus amigos y familia, aquellos que siempre estuvieron a su lado. De vez en cuando mira al cielo, viendo las nubes o ya sea la luna y las estrellas, con la esperanza de que algún día, será más que feliz, y se daraá cuenta de que ese fue el objetivo de su vida, superar su pasado y ser feliz, junto a alguien que le ama.

Apagué la lámpara y cerré los ojos.

Por favor. No- grité a la misma vez que me despertaba sobre exaltado.

Sentí las lágrimas hacersen presentes, mientras mi respiración seguía siendo agitada.

Mis sollozos se oía en toda la habitación, cubrí con ambas manos mi rostro, al mismo tiempo que ponía mi espalda contra el respaldar de mi cama.

La puerta se abrió. Dejando ver a Calum, lo distinguí por la luz del pasillo que se había colado.

Se acercó a mi y me abrazó fuertemente. Necesitaba desahogarme. Pronto camisa estaba mojada por mis lágrimas. Él solo daba algunas palmaditas en mi espalda.

-Sé que no lo eres, pero escondes algo detrás de eso. Crees que tal vez no te he oído llorar algunas noches, pero soy tu amigo y tu eres el mío. Sabes que siempre estaré contigo y te apoyaré, pero qué es lo que te lastima tanto Luke?