Love and War •ShikaSaku•

One ♡

—¿Podrías repetir lo que acabas de decir Sakura?— Preguntó un Shikamaru completamente aturdido.

La joven se sonrojó aún más, pero lo miró a los ojos y repitió con valentía.

—Quiero que tomes mi virginidad esta noche.

Ella se mortificó al preguntarle eso. No estaban saliendo, no estaban enamorados el uno del otro y la guerra se desataba a su alrededor. Se sentía ridícula, quería cavar un agujero en la tierra para esconderse. Pero ella había tomado una decisión. Tenía que probar suerte, incluso si eso significaba quedar en ridiculo.

—¿Pero por qué...?— Shikamaru ni siquiera pudo formular una oración completa. Era, por mucho, la cosa más extraña que alguien le había pedido en toda su vida.

— Porque mañana nos enfrentaremos a la batalla más terrible desde el comienzo de esta guerra. Mañana habrá muchas muertes y ... tal vez yo sea una de ellas.

— Basta, no vas a morir mañana Sakura—. Trató de consolarla.

—¡No! No me trates como a una niña. No insultes mi inteligencia, por favor—. Apretó los puños hasta que los nudillos se pusieron blancos. —Mañana hay muchas posibilidades de que muera, ya lo acepté. Pero antes de enfrentarme a nuestros enemigos, me gustaría vivir la experiencia del... sexo. De una relación sexual real, con alguien que hubiera elegido ... Tú, si no te importa.

Él no respondió. La vergüenza le impidió siquiera mirarla a los ojos.

— Por favor, Shikamaru. Necesito sentirme viva. No te estoy pidiendo que me ames, sino que me conviertas en una mujer.

—¿Pero por qué yo?— dijo finalmente. — ¡Esto no tiene sentido!, No estás enamorada de mí pero... si de Sasuke.

Ella miró hacia abajo, apretando los dientes. Su pregunta era legítima, pero revelaba todo lo absurdo de su solicitud.

— Sasuke no está aquí. Nos defraudó por su maldita venganza. Desde el comienzo de esta guerra, estuve llorando por él. De todos modos, me lleva demasiado a la niña que antes era, pero ahora quiero descubrirme como mujer.

Ella captó la mirada de Shikamaru nuevamente antes de continuar.

— ¿Por qué tú? Porque eres mi amigo, eres amable, eres inteligente, te respeto mucho y porque siempre te he encontrado lindo.

Ella no pudo evitar sonrojarse furiosamente admitiendo eso frente a él. Tenía muchas ganas de correr a toda velocidad, pero tenía que hacerlo. Ella no quería arrepentirse. La vida era demasiado corta para eso. Su vida como Kunoichi iba a ser demasiado corta.

—¿Y si me niego?

Su pregunta la golpeó como una bofetada en la cara. Al menos la pregunta de fondo, la que no se atrevió a hacer directamente. Le preguntó quién era su segunda opción, a quién acudiría para que la desflorara. Ni siquiera podía culparlo por hacer esa pregunta, pero de todos modos le dolía. La ira se apoderó de ella y lo miró.

—¿Qué crees? ¿Que voy a ir a preguntarles a todos los hombres del campamento? ¿Eh? Hasta que haya alguien a quien le guste...

No pudo terminar su oración. Sintió las lágrimas que corrían por sus mejillas. Pero no había forma de que se sintiera más miserable de lo que ya se sentía.