Love and War •ShikaSaku•

Three ♡

Sakura suspiró extasiada, la respiración entrecortada de su amante en el hueco de su oreja, mientras él le hacía el amor apasionadamente. Ella le mordió el cuello y dejó que su lengua recorriera su piel salada. Un gruñido animal escapó de su garganta y agarró sus caderas con más fuerza mientras aceleraba el paso de su ida y vuelta. Una nueva ola de placer se apoderó de la belleza.

—Sí Shikamaru, de nuevo. Tómame.— Ella suplicó, clavando sus uñas en los músculos de su espalda.

Y obedeció sin que se lo pidieran, con una sonrisa de satisfacción en los labios. Salió de ella casi por completo, luego golpeó su pelvis con fuerza contra la de su compañera. Cada uno de sus poderosos empujes sacaba a Sakura gemidos equívocos. Se mordió el labio con fuerza, casi rasgando la delicada piel cuando sintió el hormigueo de su orgasmo subir dentro de ella. 

Shikamaru levantó sus piernas aún más, encajando sus brazos justo debajo de sus rodillas. Sakura gimió de anticipación mientras se aferraba con fuerza a su cuello. Él hundió sus ojos negros brillantes con entusiasmo en los de ella y comenzó a penetrarla en toda la longitud de su miembro nuevamente. Sakura echó la cabeza hacia atrás brutalmente, una oleada de placer la abrumó.

—Shikamaru ahhhh… ¡Dios mío, Shikamaru!

Unos segundos de este tratamiento y sintió los espasmos de su vagina agarrar su miembro cuando se corrió. Sakura gimió ruidosamente contra los labios de su amante quien la tomó con todas las fuerzas que le quedaban.

—Maldita sea Sakura ... Eres perfecta, ya no puedo soportarlo.

Ella lo abrazó aún más fuerte y agarró su boca en un beso ardiente de pasión. Continuó penetrando apasionadamente a su amante hasta que sintió que su polla se hinchaba y difundía en ella la expresión de su goce.

Ambos estaban jadeando, empapados de sudor después de ese tercer viaje amoroso de la noche. Sakura colocó un camino de besos en la cara de Shikamaru como le encantaba hacer cada vez que terminaban de tener relaciones sexuales. Él gruñó, sonrió y tomó sus labios en un beso lánguido que fue a la vez lento y poderoso. A Sakura le encantaba cuando la besaba así. Sentia miles de mariposas volar al mismo tiempo desde la parte inferior de su abdomen.

—Hmmm.— Ella no pudo evitar expresar todo contra sus labios.

Rompió el beso y le sonrió gentilmente. Con una mano, le acarició la cara y separó los mechones rosados ​​pegados a su rostro.

—Puedo hacer esto por el resto de mi vida.— Confesó lascivamente.

—Hmmm, puedo dejarte hacer esto por el resto de tu vida.— Ella respondió con una sonrisa.

Pero en el fondo de ella, su corazón se derretia como la nieve al sol cuando él le decia ese tipo de cosas. Desde su asombrosa primera vez, su vínculo se había fortalecido a la velocidad del rayo. Su relación parecía natural, clara como el cristal, era obvio. De ninguna manera se sintieron avergonzados o indecisos. Todo parecía tan simple que resultaba desconcertante.

En unas semanas, Shikamaru se había convertido en el hombre más importante de su vida. Estaba abrumada por toda la fuerza de los sentimientos que tenía por él y sintió que él sentía lo mismo por ella. Pero nunca hablaron de eso. Era un tabú obvio dadas las circunstancias...

Durante el día, Shikamaru pensaba en la estrategia militar mientras Sakura dividía su tiempo entre el hospital temporal o el campo de batalla. Pero por la noche, cuando podían descansar, inevitablemente se juntaban y vivían noches apasionadas abrazados.