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— ¿Wonwoo? ¿Podrías ayudarme? ¿Otra vez?

Soonyoung golpeó la puerta de su compañero y esperó a que este le abriera.

— ¿Ahora qué? —un adormilado Wonwoo le recibía, con su pelo desordenado y con los ojos apenas abierto.

— No pude hacerlo... De nuevo —Soonyoung entró a la pieza y se tiró sobre la cama de su amigo.

— ¿Y yo qué tengo que ver? Ya pasaron tres días desde que me dijiste lo que ibas a hacer.

Wonwoo se acomodaba como podía sobre su cama, debido a que Soonyoung estaba usando un poco más de la mitad.

— Dime otra flor, tú sabes de muchas... —se sentó sobre la cama atento a cualquier cosa que dijera su menor.

— A este paso, no le dirás nada y me quedaré sin flores —bufó.

Pacientemente Wonwoo le explicó a Soonyoung que podía hacer ahora, dándole un abanico de flores para elegir. Una vez listo el nuevo plan, Soonyoung salió de la habitación y Wonwoo siguió durmiendo; para el mayor era curioso el saber de dónde el chico sacaba las flores en plena casa, pero eso lo preguntaría después.

Se cercioró que la habitación que Minghao compartía con Chan y Jihoon estuviera vacía y entró despacio. Vio que estaba ordenada como de costumbre y depositó una flor sobre la cama perteneciente al chino.

Luego de dejar todo listo, iba dispuesto a salir de la habitación, pero grande fue su sorpresa al ver a Minghao fuera, a punto de entrar.

— ¿Hoshi hyung? ¿Qué hace aquí? —preguntó el menor.

— Y-yo... Yo venía a v-ver si estaba Jihoon, necesito hablar c-con él —mintió,—pero no está aquí, así que voy a salir...

Soonyoung rodeó a Minghao y se fue rápido.

El chino dudó un poco, pero al final lo dejó pasar. Entró a su habitación y vio sobre su cama un rojo tulipán.

— ¿Acaso él-...?

Entre Flores y Danzas | Soonhao ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora