❀ Se dice que los accidentes no existen, que todo sucede por algo y que ambos se conocieran fue todo menos que un accidente.
Dos abandonos por parte de sus padres fueron lo que la llevaron a la Aldea de la Arena, un lugar donde podría ser protegida...
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Al días después
En algún lugar de Konoha
Tras las preliminares todo había transcurrido con normalidad, excepto por una interrupción de parte de un par de ANBU, quienes solicitaron que la acompañara a la Torre Hokage, para tener una audiencia con este y con el consejo de ancianos; supo de inmediato cual sería el tema de esa conversación, ella siendo la última Uchiha; pero gracias a su maestro esa reunión no se llevó a cabo.
Ahora con la noche cayendo como un gran telón azul, con brillos que representaban las estrellas y una gran esfera de luz que era la luna, admiraban el paisaje desde el sitio más alto que habían logrado encontrar, un castillo llamado el "El Castillo Kikyō" o también conocido como el "Castillo de las Campanillas, sentados en una de las tejas ornamentales japonesas, que se colocaban a los extremos de la cumbrera del techo, los cuales tomaban forma de grandes Shachihoko, un monstruo marino que tenía la cabeza de un tigre y el cuerpo de una carpa, en su cola posee varias campanas las cuales sonaban como un suave tintineo gracias al viento.
Mientras observaban el bello paisaje, el sueño poco a poco llegó a ellos o al menos en el caso de Scarlett, que poco a poco caía en las tinieblas del sueño, y eso ocurría más rápido cuando Gaara acariciaba su cabello con delicadeza, mientras que el suave viento los abrazaba.
Más su momento fue interrumpido por el sonido de unos pesados pasos, Gaara de inmediato dirigió su mirada a la fuente del sonido, encontrando al Dosu, aquel chico que se tendría que enfrentar contra Scarlett en la tercera etapa de los exámenes Chūnin.
-"Vaya, vaya, qué sorpresa. ¿Es que acaso nunca duermen?"- preguntó Dosu avanzando lentamente a la decoración donde se encontraba la pareja.
-"Gaara, ¿Qué pasa?"- pregunto en un murmuro Scarlett, levantando su cabeza del regazo, pero ella solo le dio una rápida mirada al chico antes de soltar un bostezo y reincorporarse.
