❀ Se dice que los accidentes no existen, que todo sucede por algo y que ambos se conocieran fue todo menos que un accidente.
Dos abandonos por parte de sus padres fueron lo que la llevaron a la Aldea de la Arena, un lugar donde podría ser protegida...
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-"Lanzaré un ataque, prepárate para amortiguar su caída"- mencionó, tomó con ambas manos el mango de su arma para tener un mejor control del arma.
Pero una especie de látigo con cuchillas incrustadas salió disparada en su dirección en cuanto saltaron al próximo árbol, sus ojos se abrieron en grande y un grito de dolor salió de su labios.
No había logrado esquivar el ataque por completo y el arma había cortado su muñeca derecha, haciéndola soltar a Doragonsōdo, su caída aunque un poco desastrosa resulto en un éxito, mientras caía pudo escuchar el sonido de Doragonsōdo enterrándose en la tierra y la fría mano de Gaara sostuvo sus manos limpiando las pocas gotas de sangre que salieron de su herida.
-"No es profunda"-
Afirmó apartando sus ojos de la unión de sus manos, para centrarlos en su oponente un joven delgado con grandes ojos verdes, cabello azul claro, en su frente se vislumbra su banda ninja; su vestimenta consistía en un pañuelo blanco acompañado en un top gris ajustado sin mangas, llevaba calentadores grises de brazos, unos pantalones gris holgados que combinaban con un cinturón marrón y sus sandalias ninjas grises.
El joven no aparentaba más de 12 años, pero podían afirmar que aun con su corta edad era igual de habilidosos que ellos, su apariencia no llamaba mucho su atención era su actitud presuntuosa y el arma que presumía en cada movimiento lo que captó su interés.
Ahora que la veía con mayor atención podría decir que no era un látigo era más bien una espada unida por un alambre de metal que unía docenas de cuchillas afiladas, tenía la apariencia de un tridente por las tres puntas que poseía, como deseaba tener la posibilidad de analizar dicha arma más de cerca, probarse a sí misma con el uso de un arma como esa.
-"¿Qué piensan? Nunca había visto una espada como está"-
-"Solo es un niño"- murmuró Kankuro que igual que Scarlett observaba el arma con atención, entendiendo el funcionamiento de la misma.-"Ya entiendo. Esa espada está hecha en secciones conectadas por un cable que corre en el centro"-
-"Con esa explicación mi interés por esa espada ha desaparecido, me recuerda a esas marionetas de serpiente que tienes. Doragonsōdo es mejor que ese cachivache "- recordó Scarlett, tomando el arma
-"Si, las marionetas de serpiente que usaba para espantar a los aldeanos, no es una espada es una marioneta ¿Qué planeas hacer con ese juguetito? Espero que tengas algo mejor bajo la manga. Por que te lo advierto, cuando se trata de marionetas estas jugando con el maestro. ¡Ustedes váyanse!"-
-"¿Te encargarás de él?"- preguntaron Gaara
-"Si. No necesito su ayuda para esto. No es digno de ustedes. Los alcanzaré de inmediato"- dijo Kankuro para que ambos se fueran.
