La Princesa Abigail

Capítulo I

Como cada mañana, nace una nueva historia, y esta nueva historia se desarrolla en un mundo diferente al nuestro, en un mundo de fantasía, un mundo donde hay Sátiros, Elfos...

-Enanos, Tritones y Sirenas a los cuales llamamos seres marinos para abreviar, también estamos nosotros los Licántropos, pero también, los que trajeron la paz a este mundo...los dragones — un señor de masomenos 30 años con grandes orejas de lobo, estaba en la biblioteca real, sentado en una mecedora con la única luz de una vela y a sus pies una niña de cabellos morados, pequeñas orejas de lobo y ojos dorados.

-Papá cuentame mas de los dagones, ¿poque ellos "tajeon la paz"?, muchos de los sivientes hablan muy bien de ellos, peo cuando les pegunto si los han visto, dicen que solo los ven de lejos cada 2 años — la niña también miraba a su padre directamente con los ojos bien abiertos.

-Parece ser que estas muy curiosa, bueno es normal, solo tienes 2 años así que naturalmente no conoces la historia de los dragones, te contaré la historia ahora, pero en algunos años alguien mas te la enseñara junto con otro temas que debes aprender siendo una princesa de nuestro reino — el padre le sonrió con ternura.

-Apuate a contala — la niña hacia un puchero y el padre se rió.

-Lo que diga mi princesa— la levantó y la colocó en sus piernas — bueno esta historia empieza hace 200 años, antes de que los Dragones aparecieran, no había mar entre los reinos, es decir, todas las especias vivían en un mismo espacio, lo que ocasionó que nuestra especie y los Enanos empezaran la guerra por el territorio.
Los Elfos no se metían en el conflicto ya que habían declarado claramente cuál era su territorio y.....

-Que estaño, ahoa los elfos son unos metiches — la niña se acariciaba la barbilla desconcertada y como respuesta su padre rió a carcajadas.

-Asegúrate de que El rey Bastian no te oiga, bueno continuando....los Elfos pensaban que mientras nadie se metiera en su territorio no les importaba lo demás, hasta que un enano entró para refugiarse de los Licántropos, pero este al ser descubierto fue asesinado por la espalda a manos de un Elfo. Esto provocó la furia de los Enanos y de los Elfos.

-Vaya que sensibles— se quejó la niña.

-Si no dejas de comentar, nunca acabaré de contarla — el Padre reía por las palabras de su hija — y otra vez, ni se te ocurra decir todo lo que piensas frente a los otros reyes de acuerdo?.

-Ehhh, bueno está bien—la niña nuevamente hizo un puchero— entonces me quedaé callada, po favo continúa Papá.

-Te quedaras callada, Y frente a los reyes no dirás nada que pueda lastimar su orgullo, DE ACUERDO?.

-Si Papá, no dié nada malo fente a los pades de mis amigos, lo pometo— la niña puso una mano en su pecho y la otra la levantó a la altura de su cabeza.

-Buena niña— le acarició la cabeza a su hija y continuó—bueno ¿donde me quedé?...

-En la pate en la que los Elfos y los Enanos se enojan —la niña parecía ligeramente emocionada.

-De acuerdo, entonces...En consecuencia los Enanos tenían a los Elfos y Licántropos en su contra, pero cada uno actuaba individualmente, es decir, los Elfos y los Licántropos no eran aliados. Al actuar individualmente, uno se interponía en el camino del otro y viceversa, esto provocó que se odiaran mutuamente y lucharán entre sí por el derecho a matar a los Enanos y tomar el territorio.
Los sátiros no atacaban pero se veían envueltos en la conmoción, los Licántropos los hacían esclavos para recoger los cuerpos de los caídos y si dejaban de ser útiles los mataban; los Enanos los tomaban para que les tocaran buena música y las sátiras les brindaban entretenimiento, si se aburrían los mataban; los Elfos directamente mataban a los Sátiros ya que no tomaban esclavos por qué les parecía desagradable que los Satiros o cualquier otro ser hiciera cosas por ellos o para ellos...— El padre de la niña se detuvo un momento para ver la reacción de su hija.