30. 𝐄𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐨

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— ¡Jaz! ¡Harry!- nos grita Hermione, desde otro lado del bosque- ¡Ron! Está herido.

No dudamos en correr rápidamente hasta ellos.

El pelirrojo se encontraba temblando, todo su brazo estaba ensangrentado.

— ¡Cielos! ¿Pero qué es lo que ocurrió? Creí que regresaríamos a Grimauld Place...-le digo preocupada agachándome a su altura.

— Lo hicimos, pero Yaxley me tomó del brazo y vio a donde íbamos. No podíamos quedarnos..- me dice Hermione sollozando.

— Deberían colocarle escencia de Dictámo- dice Mark apareciendo por detrás de nosotros- Eso sanara un poco la herida.

— ¡Tienes razón!- dice Hermione- Harry, busca en mi bolso. Debe haber un frasco de Dictamo.

El mismo procede a hacerlo.

Hermione vierte un poco del contenido del frasco en el brazo de Ron. Poco a poco este deja de temblar.

Entre todos lo llevamos a la carpa que Hermione sacó de su bolsa "mágica".

***

Ya era de noche. Harry ya se encontraba dormido mientras que Hermione estaba a un lado de Ron, cuidándolo.

Todavía no caía en el peligro en el que estuvimos hoy.

Por otro lado, noté que Mark se encontraba fuera de la tienda.

Decidí ir un rato con él.

— ¿Así que Dictámo, eh? ¿Como lo sabías?- le digo algo sorprendida.

— Mi padre me enseñó mucho sobre pociones. No es por presumir, pero soy bastante bueno- me dice sonriendo arrogantemente.

Por alguna razón su personalidad me recordaba a Draco...

— Hablas mucho sobre tu padre, debes de quererlo mucho- le digo y noto como su sonrisa se desvanece-
Lo siento, ¿dije algo malo?

— No, no... Es solo que...No estoy seguro que el me quiera también- dice mirando fijo al suelo.

— Eso es ridículo, Mark. Todos los padres quieren a sus hijos, claro que de distintas formas- le digo intentando hacerlo sentir mejor.

— Si, lo sé. Pero no conoces a mi padre.
No lo entenderías- me dice y nos quedamos en silencio por varios minutos

-Hablemos de otra cosa mejor. Por ejemplo, cuéntame sobre tus padres, seguro tienes mejor relación con ellos que yo con el mío.

Auch

Bueno... digamos que están muertos- le digo algo nostálgica.

— Oh... lo siento, no sabía nada- me dice apenado.

— No te apenes. Igualmente, puedo decirte que eran los mejores. Siempre me apoyaban y se preocupaban por mi.

— Tuviste suerte entonces. Siempre deseé haber tenido padres así.

Ambos nos quedamos mirándonos por un par de minutos.

— Mm entonces, todavía no se casi nada de ti, extraño.
Por ejemplo, a que escuela asistías antes de perseguirme a todos lados?- le digo sarcástica- Porque no creo recordar haberte visto nunca en Hogwarts.

 𝑴𝒊 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝑮𝒓𝒚𝒇𝒇𝒊𝒏𝒅𝒐𝒓 [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora