TE ODIO [2] ||Hiccstrid|| Modern AU

▪︎Capítulo 8▪︎

Dedicado a Vimittrix

Astrid

Me encontraba sentada en una silla del mesón de la cocina con un café en mis manos.

Ayer por la noche tuve que esperar a que Jaime se quedara dormido para yo ingresar a la habitación.

Y hoy me había despertado más temprano de lo habitual, eran las 7 de la mañana y Jaime en estos momentos debería estar cambiándose para salir al trabajo.

Suspire con cansancio.

Después de todo el problema que se formo ayer, había aclarado mi mente.

La puerta de la habitación se abrió y de ahí salio Jaime con su traje de oficina y una maleta para viaje pequeña.

Me había comentado hace unos dias que habían surgido problemas en la empresa de Corona, por lo que tendría que regresar por cuatro semanas.

Paro en seco al notarme en la cocina y me dio una sonrisa apenada.

Dejo la maleta de ruedas en medio camino y se acerco a donde estaba.

—Jaime...- empecé, poniendo mi espalda recta.

—No digas nada- beso mi frente- No se bien que sucedió anoche, pero el dolor de cabeza que tengo en estos momentos me da una idea.

Sonreí con la boca cerrada.

—Te pido disculpas si sucedió algo que te incomodo- continuó- Se como soy cuando tomo más de la cuenta y...

—Jaime- lo calle, poniendo un dedo sobre su boca- Tengo que decirte algo.

Me miro impaciente.

Saque el anillo del bolsillo del abrigo que estaba usando encima de mi pijama y lo puse en medio de nosotros.

—Astrid ¿Es enserio?- contesto ofendido- Todo lo que hemos planeado, piensas tirarlo a la basura ¡Solo porque lo volviste a ver! Sabia bien que no debí aceptar tu idea de buscar su amistad.

Me miro molesto.

—No se porque llegas a asumir que es por él cuando no lo es- me levante de mi sitio aun con el anillo en mi mano- Ya no quiero seguir mintiéndote Jaime, estoy indecisa en estos momentos sobre la boda...No me siento a gusto.

Paso su mano sobre su rostro.

—Son los nervios de la boda- dijo con seguridad- No te preocupes por eso.

—Es otra cosa- contesté, Jaime frustración el seño- No es por Hipo ya te lo dije.

—Lo se... pero, por favor Astrid entra en razón- me tomo de los hombros- Tu y yo ya tenemos nuestra vida planeada, deja de preocuparte por pequeñeces- dejo de hablar unos segundos- Yo te amo- tomo mi rostro entre sus manos- No quiero perderte, no de esta forma.

—Solo...- aclare mi garganta- Déjame pensarlo.

Suspiro.

Dejo un suave beso en mis labios y se alejó de mi.

Tomo la maleta de ruedas y se acerco a la entrada.

—Vuelvo en cuatro semanas- dijo, aunque ya lo sabia- Y estaré esperando tu respuesta.

Y seguido salió de lugar.

Me volví a sentar en la silla con pesadez.

¿Realmente estaba segura de cancelar todo?

Mire el anillo que lo tenia en mi mano.

A los segundos escuche como alguien tocaba la puerta.

Cuando la abrí, Elsa estaba frente a mi con una tímida sonrisa.