Asuka X Shinji

Decepción

Misato: ¡AAA CASAAAA, SIIII!

Gritó emocionada desde el barco que los transportaría de nuevo hacia Tokio-3. Era de mañana, quizás eso de las 08:30am. Rei, Shinji, Asuka y ahora también la señorita Mari Makinami viajaban algo somnolientos en sus respectivas habitaciones.

Shinji Ikari se mostraba pensativo mientras reposaba sobre su cama y mantenía sus audífonos a todo volumen. Las dudas sobre su reciente "trato" con Asuka eran bastante grandes, no sabía con exactitud si en verdad lo iba a tratar como a un esclavo o solo como a un chico de compañía.

Shinji: (Lo importante es que... Verá lo muy hombre que puedo ser... ¡Si, eso!)

El recorrido llegó a su fin luego de que el barco llegase a Tokio-3 en perfecto estado. Todo parecía en orden, todos bajaron sus equipajes y cada adolescente regresaría con su acompañante.

Rei fue llevada a las instalaciones de Nerv junto con Mari. Por otra parte; Shinji y Asuka regresaron al departamento de Misato.

Misato: Shinji, te toca subir a ti el equipaje. Asuka, ayudalo por favor. Yo iré a ver como se encuentra mi niño, de seguro me extrañó mucho.

Misato subió a toda prisa para reencontrarse con Pen Pen, su amada mascota.

Mientras tanto, Shinji cargaba con dificultad las maletas, y Asuka como buena ayudante se limitaba a mirarlo con una sonrisa burlona.

Asuka: Ah, pero que patético ¿Acaso no tienes fuerza?~

Shinji observó a la alemana con el ceño fruncido tras detenerse en uno de los escalones que lo llevarían hasta su piso.

Shinji: Esto es injusto, ayudame Asuka.

La alemana elevó una ceja y borró su sonrisa rápidamente.

Asuka: ¿Ah? ¿Qué haz dicho?... No me digas que ya se te ha olvidado nuestro trato.

Shinji: Pero... Solo me dijiste que debo comprarte cosas, llevarte a lugares a comer y... Cargar tu mochila...

Asuka: También dije que debías mimarme porque tengo sentimientos frágiles, grandísimo idiota.

Shinji suspiró decepcionado, pero no le quedaba de otra. Si se negaba, nunca llegaría a ganarse el corazón de la alemana.

Y luego de media hora subiendo equipajes, Shinji pudo descansar recostándose en el suelo.

Asuka: ¿Ya terminaste? Perfecto. Luego ven a mi habitación, necesito ayuda para ordenar algunas cosas.

Asuka pasó por el lado de Shinji dándole un pequeño golpe en su cabeza. Disfrutaba de maltratar al chico, y lo disfrutaría mucho más ahora que él joven aceptaba ser su esclavo personal.

Shinji no se negó. Se levantó de la silla y se dirigió donde el cuarto de Asuka. Todo allí parecía estar en orden hasta que Asuka abrió el armario que ya hacía empotrado en la pared. De allí cayeron decenas de revistas, ropajes, muñecas de tela y algunas chucherías.

Shinji: No... No pienso ayudarte a ordenar eso, no terminaremos nunca.

Objetó con negación, pues aquello era demasiado para que dos personas lo ordenaran todo.

Asuka: ¿Qué? ¿Quién dijo qué yo debería ayudarte?

Shinji: Pero... Yo... No podría-

Asuka: ¡EJEM! ¿De nuevo se te olvida nuestro trato?

Asuka veía que Shinji tenía planeado negarse por segunda vez, así que aplicó una cruel táctica, digna de su maléfica mentalidad.