𝘿𝙀𝙎𝙏𝙄𝙉𝙊 [𝚁𝚎𝚋𝚘𝚛𝚗𝙿𝚕𝚊𝚢]

➠[CAPITULO 01]

➠「✨」«“Ese día, el pueblo sufrio, sus héroes fueron los que más afectados”»

Fue una tarde, tranquila, no había nada fuera de lugar. Era como cualquier otro día, una calma y silencio que hasta daba miedo.
El pueblo de Karmaland, en la cual ya habían pasado algunas semanas desde el día de las elecciones, en el cual salió ganando por suerte cierto peli-naranja.

Fue en ese momento que pasmo un antes y un después en las memorias de nuestros héroes.

Nadie supo cómo sucedió, en un rato paso de todo; varias traiciones, sangre, revelaciones y lágrimas.
Gritos y armas caídas, algunas casas se encontraban quemadas debido al revuelto, Alexby seguía insistente a aquella silueta con desespero, todavía no podía asimilar que cuatro de sus amigos traicionaban al pueblo que los vio crecer.

— ¡Auron, detente! —. Grito una vez más, su garganta ya dolía por los gritos que había pegado antes y por el humo que comenzaba a dispersarse en el aire.

Escuchaba a los pueblerinos como señalaban y gritaban la ubicación de la silueta de su amigó que solo corría entre los tejados.

— No son más que unos inútiles, ¿Creen que pueden ganarme? — Rio esquivando una lanza.
Miro a los ojos a Alexby dónde solo había decepción y desesperación, no actuaba bien debido al aún shock en el que se encontraba.

Los pies de Auron se enredaron con una red que habían lanzado, provocando su falta de equilibrio y que terminara cayendo en el techo de una casa rompiéndolo.
Soltando varios quejidos al sentir el dolor en su espalda y uno que otro pedazo de madera encajarse en su piel.

Alexby al ver esto aceleró su paso para atraparlo, debía inmobilizarlo y meterlo en una celda debió a su cruel traición.
Antes de que por lo menos se acercará a la casa donde estaba Auron, este salió por el mismo hueco quemando lo que sobraba de la vivienda.

El castaño quedó en el aire debido al impulso, burlándose de los que trataban de atraparlo, esquivando flechas y lanzas.
En una de sus manos sostenía fuertemente un collar con una llamativa esfera rosada, que era lo que Alexby y el pueblo trataban de recuperar con tanto ferfor.

El híbrido estando tan cerca de salir de los dominios de Karmaland, brinco frente a un árbol, sonriendo saboreando su futura victoria; todo fue interrumpido por un grito que lo saco de su mente.

— ¡Auron!

Los ojos heterocromaticos del híbrido viajaron lentamente hasta aquella silueta que lo llamaba.
Una estatura mayor que el, un castaño de vestimenta azul y con un arco en mano apuntandole con una expresión de enfado.
La mano del castaño soltó la flecha que tenía sostenida en el arco, está paso desapercibida por el aire, siguiendo su trayectoria y logrando traspasar la piel del híbrido hasta clavarse en el árbol detrás de el.

— L-Luzu... Maldito...— Murmuró tratando de mantenerse conciente, su mano adormecida soltó aquella esfera dejándola caer al pasto —. ¿Por... que?

Ambos ojos cerraron lentamente, siendo lo único que vio fue al arquero acercase hasta el para recoger la esfera. Cómo si fuera lo único que le importará, una lágrima bajo por su mejilla para después caer en un profundo sueño.

— ¡Luzu! —. Se acercó corriendo Alexby, miro impresionado la escena, el híbrido inconsciente en el árbol y solo unos cuantos segundos bastaron para que una capa de obsidiana comenzaba a rodearlo hasta la cintura. —¿Que?

— Esa flecha tenía un hechizo, nadie debe removerla de ahí... Al ser Auron de lava es débil ante el agua, la flecha tenía un hechizo con ese líquido... Agh —. Se quejo con dolor sin poder mantenerse de pie.

—¡Luzu! —. Se arrodillo para mirarle el rostro. — Estás... Estás herido —. Murmuró atonito al ver la herida profunda en su costado. —¡Aguanta, Vegetta vendrá enseguida y...!

—No...— Miro de reojo el cuerpo de Auron. — No voy a aguantar más, quiero que quemen mi cuerpo... Ah, junto a la perla, así no vendrán más personas por ella y así Karmaland no estará más en peligro.

— Pero...

— Hazlo, por favor... Alexby —.

El peli-negro asintió con todo el dolor del mundo, tomando la perla que aún yacia en la mano del arquero, el cuerpo se Luzu se desplomó terminando en el suelo al no tener fuerzas para sostenerse. Una lágrima cayó por la mejilla del guardia, sosteniendo la cabeza del mayor.
Vegetta, quien recién llego al lugar, viendo aquella escena que no era para nada linda, lo que provocó un dolor dentro de el al ver a sus compañeros y amigos en ese estado.

Pasando las horas el pueblo se reunió para calcinar el cuerpo del arquero junto a la perla como la última voluntad de Luzu.
Ese día, Karmaland perdió más de un héroe, dejando más de una pregunta merodeando la mente de los que quedaban.
¿Por qué había pasado eso?, ¿Por qué Auron hizo eso cuando tenía una promesa con Luzu?.

Ya no sabrían las respuestas, las únicas que personas que lo sabían estaban dadas por muertas.

Después de mucho pensando, por fin me digne a publicar esta historia .