➠「✨」 𝙍𝙚𝙗𝙤𝙧𝙣 un hombre de tan solo 29 años, vive en la ciudad de los santos, trabajando como militar. Amargado, gruñón y malhablado, inspiraba miedo en los demás.
En una de sus prácticas de militar en el bosque encontró un marcó de piedra.
...
➠「✨」«“ Hay cosas maravillosas en el mundo, lo malo es que el ser humano es demasiado ignorante”»
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus parpados empezaron a abrirse de manera lenta, sentía su cuerpo pesado y una sensación de calidez, el sol pegaba directamente en su rostro lo que impidió que abriera por completo sus ojos, ya que la luz lo cegaba. Escuchaba el sonido del agua ondeando, y la leve brisa del viento. Fueron esos sonidos naturales y calmados, los que lo alarmaron, abrió sus ojos de golpe sorprendido. Miro al lado suyo, donde había un pez nadando alrededor de su cabeza como si nada.
Se sentó rápidamente algo asustado, llevo su mano a su cabeza le dolía y sentía algo de agua en sus orejas. ¿Agua?.
Miro abajo suyo, genial, estaba en un lago y toda su ropa estaba mojada hasta sus boxers.
— Genial, lo que faltaba.
Suspiro, y se levantó sintiendo como sus ropajes mojados pesaban. Observo alrededor suyo, al parecer el clima se había calmado, aquella estructura rara estaba enfrente suya pero apagada.
— Greco de los cojones, seguro me dejó. Solo espero que no se hayan ido los capullos —. Comenzó a escalar para salir del lago, estaba algo confundido, ¿Era el, o había más abundancia de plantas?.
A lo lejos logró observar el árbol gigante, donde se habían estacionado para que los novatos tuvieran más fácil el regresar y no perderse. Camino incómodo hacia allí, su ropa se pegaba a lugares íntimos que no lo dejaban caminar tranquilo.
— Lo bueno es que no me fui lejos —. Cerro los ojos suspirando, aparto un enorme arbusto caminando, abrió los ojos, listo para oír las burlas de sus superiores y compañeros por su estado actual, pero se quedó pasmado. Una brisa de aire movió sus cabellos y envolvió su empapado cuerpo.
Ahí estaba aquel árbol, lleno de enredaderas pero tenía una pinta más nueva pero en el centro de el había algo. Una persona, envuelto de obsidiana hasta la cintura y enredaderas.
Los ojos de Reborn viajaron aún lado a otro, está zona había estado deforestada, ¿Por qué de repente había crecido demasiadas plantas?. ¿Alguien le estaba jugando una broma?. Se encamino hacia aquel árbol, sin perder de vista a aquella persona.
Hasta que estuvo a unos pasos de el, era un chico. Contuvo la respiración.
Al parecer estaba dormido, se le veía tranquilo pese a su situación. Tenía una flecha atravesando su pecho.
Sus cabellos castaños en un estilo de flama, su piel era algo morena y tenía una cicatriz en la mejilla izquierda y debajo del ojo derecho, algo más llamo su atención.
Aparte que tenía obsidiana en el cabello que cubría hasta su ceja, había dos par de orejas que se asomaban por su cabello.
—¿Que coño? —. Suspiró, se sentía asfixiado, estresado y perdido, no sabía si ese chico necesitaba ayuda o si estaba muerto. Miro alrededor suyo tratándose e encontrar a alguien, pero no había nada. Paso saliva, sintió dentro de el un impulso de tocar aquellas pequeñas orejas, qué tan anormal era.
— Exelente Reborn, vas a acariciarle las orejas a un fenómeno muerto. Mi vida no puede ser aún mejor. — Levantó su pie para comenzar a escalar entre las raíces, y los restos de obsidiana hasta llegar a la par del chico. Aún le ganaba en altura, debido a la posición en la que el otro se encontraba. Llevo sus manos a aquellas orejas y con delicadeza las empezó a acariciar, sintió el suave pelaje en la yema de sus dedos, sorprendiendolo.
—Esto no es bueno, este chico debe de necesitar ayuda y yo aquí de gilipollas, será mejor que...
Reborn estaba apunto de bajar, abrió los ojos exaltado al ver cómo algo paso delente de su rostro hasta clavarse en el árbol, aún lado del hombro del chico.
—¿¡Que está haciendo ahí!? ¡Estas tierras son prohibidas!
—¿¡Acaso eres un extranjero!?
El castaño suspiro, personas, por fin alguien le daría explicaciones de lo que ocurría. Pero se sentía enojado de que lo atacarán y confundo de que usarán flechas, ¿Que esas personas no conocían las armas?
Bajo de dónde estaba para acercarse a ello, levantando las manos, aunque sin cambiar su tono de voz.
— Perdonen, creo que no entiendo... ¡¿Que cojones hacen!? — Grito al ver cómo entre los dos lo tumban, uno lo mantenía en el suelo, mientras el otro lo amarraba.
—¡Listo, Vegetta! ¡Está bien atado!
— Muy bien Alexby, hay que llevarlo con Merlon.
— Es mejor meterlo a la trena, para evitar que quiera pasarse de listo con Merlon. — El tal Vegetta asintió.
—¡¿A qué coño se refieren, gilipollas!? ¡Cuando me suelte los voy a puto matar! —
Vegetta en otra situación hubiera dramatizado por tanta grosería dicha en un solo diálogo, pero se mantuvo serio. Alexby lo obligó a levantarse de forma brusca.
— ¿Que estabas haciendo cerca de Auron? — Pese a lo ocurrido hace años, Auron fue su amigo y se preocupa de que ese hombre de ropas extrañas le hubiera hecho algo.
—¿¡A qué mierda te refieres!? ¿¡Quién coño es Auron!? ¡Sueltenme anormales!
— Si quieres Vegetta, yo lo llevo, tu verifica que este todo en orden en el árbol —. El de ojos morados asintió, y camino hacia donde estaba el chico dormido.
Los ojos negros de Reborn lo siguieron pero no pudo seguir viendo ya que el tal Alexby lo empujó para que caminara. Maldiciendo en bajo no le quedo otra opción más que hacer caso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.