Hay un hilo rojo colgando en rama de un árbol en un grande jardín.
Probablemente el hilo de un hombre valiente
Que supo desprenderse de él.
El hilo de una mujer ejemplar
Que entendió que podía andar sin él.Aquella mujer, o que hombre,
Supo desenrollarlo de su meñique.
Entendió que no necesitaba del hilo para conocer al otro;Yace ahí, meciéndose con la brisa.
Olvidado, encontró en esa rama
A la que ahora está amarrado,
Un lugar de descanso.Ha dejado de apretar y tensar;
Ahora sólo descansa.Dejémonos de cuentos.
Colguemos nuestros hilos rojos.
Coloquémoslos de ramas donde puedan dormir.No los necesitamos;
Ni para alcanzar abrazos,
Ni para alcanzar labios.
Ni para ser un mejor perfil.Su función es simbólica,
Siempre lo ha sido.
No necesito un hilo para amarte ni para quererte.
Solo debo prometerme hacerlo y realizarlo ciegamente.J. .A. Serafín.
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Efebomanía
RandomEl adolescente es el humano más humano. Tratar de redescubrirlo es buscar el recuerdo de haber conocido la palabra "infancia". Poesía, cuento, ensayo. Letra, tinta, pintura. El arte es el camino del joven de buscar alcanzar más que un llanto. 16 añ...