Caos

Pau

Cuando pienso en mi infancia pienso en mis primos. Marta y Pau vivían en el piso de encima, y la verdad es que siempre estuvimos muy unidos los cuatro (mí hermano y ellos dos).
Pau era el líder, todos lo admirabamos pese a que solo tenía un año más que Alfred y Marta. Era muy protector especialmente conmigo. Era muy listo y siempre sabia lo que se debía hacer. Además era la persona más empàtica del mundo.
Yo era la pequeña y a Alfred y a Marta no les gustaba mucho que jugará con ellos pero él siempre los convencía para que me dejaran jugar con ellos. El dinero nunca abundó en esa época más bien faltaba y pasábamos muchas horas solos pero el siempre conseguía sacarnos una sonrisa.
Yo siempre me había sentido fascinada por su guitarra, así que para mí décimo cumpleaños gasto todos sus ahorros para comprarme una guitarra (de segunda mano pero para mí era la mejor guitarra del mundo) y al salir del colegio cada día me enseñaba a tocar. Gracias a él aprendí a amar la música y a valorarla.
A los dieciocho años le esperaba un futuro brillante, era un chico guapo, simpático con todo el mundo, ni muy bueno ni muy malo en los deportes y había conseguido una beca para estudiar en la universidad. Tenia una novia y tenía una relación donde el amor abundava y todo el mundo daba por echo que se iban a casar, a tener hijos y que él iba a es dirgir la discográfica, empresa que hoy en día dirijo yo.
Era perfecto y quizás porque era tan perfecto no pudimos disfrutar mucho de él. Y es que dos días después de cumplir los dieciocho años moriría junto a mí tío en un accidente de coche. Todo fue muy rápido, tenía un futuro y de repente nada. Creo que lo que más me dolió fue no poder despedirme de él.
Después de este incidente la familia se rompió y nunca más ha sido lo de antes.
Cuando passo yo no sabia como iba a hacer para sobrevivir para seguir viviendo sin el. Literalmente el era quien me aconsejaba en todo y creía que sin él sería totalmente incapaz de tomar cualquier decisión. Ahora con los años se que el sigue aquí, que mientras lo recordemos una parte suya seguirá viviendo y cuando dudo solo me hace falta pensar que haría él para tomar la decisión correcta.