FELINO: Mal

129 15 1
                                    

Esa mañana se había despertado a la misma hora de siempre, listo para cumplir su rutina diaria. Se ducho, se puso la ropa de trabajo, preparó el desayuno para él y Horacio, sirvió el pienso de su mascota en su platillo morado junto a su leche y se fue a comer, apenas terminó se fue junto a Horacio.

Cuando volvieron ya era casi noche así que Gustabo se fue a cambiar nuevamente pero esta vez con una ropa más cómoda. Se sentó frente a la televisión y después de que comenzara a dar un comercial de de un programa para niños se percató de que algo no andaba bien.

Frunció el ceño extrañado.

¿Dónde estaba Pogo?

Comenzó a mirar hacia todos lados y no lo vio cerca, entonces escuchó desde la cocina como si alguien estuviera comiendo, fue con un paso tranquilo al pensar que era su amada mascota, pero solo encontró a Perla comiendo del plato que al parecer había estado intacto desde la mañana. Nuevamente se preocupó.

Se había pasado casi media hora buscando a ese gato berrinchudo por toda la casa, lo llamaba con pequeños siseos y el típico "michi" repito sin parar, pero sencillamente no lo encontraba. En un momento llegó a pensar que talvez y se habia podido escapar pero...era imposible, por su propia seguridad todas las ventanas siempre solían estar con seguro.

Después de buscar y buscar lo terminó encontrando escondido bajo un montón de ropa que tenía Horacio en el cuarto de la lavadora, suspiró aliviado pero al instante notó que solo le habia dirigido un poco la mirada y apenas movía la cola con las caricias en su cabecita.

—Pogo?— preguntó en un susurro,mas el minino solo volvió a acomodar su cabeza entre sus patitas. No quería molestarlo pero...por algún motivo lo veía algo delgado, por supuesto, no había comido nada en todo el día.

—Horacio...— se fue a llamar a su amigo encontrándolo en su habitación mensajeando —creo que Pogo esta enfermo— cuando dijo eso Perla, que se encontraba en las piernas de su dueño, salió inmediatamente por la puerta.

Cuando ambos volvieron al lugar donde estaba el felino, lo vieron tratando de tocar la naricita de la pequeña cachorrita, se veía tan poco animado y tan agotado que era claro ya que estaba enfermo.

Decidieron sacarlo de allí y llevarlo a otro lugar, en la sala, pero Pogo se sentó mirando su alrededor algo perdido, no quería volver a recostarse por el momento. Gustabo le había traído un poco leche pero Pogo apenas olfateó lo rechazó. Ni Horacio ni Gustabo sabían que tenía.

—tenemos que llevarlo a la veterinaria— fue lo único que dijo el rubio antes de cargarlo con cuidado y dirigirse a la puerta de la casa, Horacio se adelantó para encender el auto e ir lo más pronto posible, llevaron también a Perla ya que si la dejaban sola muy posiblemente se asustaría.

Al llegar a la veterinaria, antes de que Gustabo abriera fuera a salir del carro Pogo se aferró fuertemente a su ropa, llegándole a hacerle doler, en ese momento se maldijo por haber olvidado por las prisas la casita especial para movilizar al felino.

Después de 2 horas volvieron a su casa otra vez, esta vez con un Pogo ya más calmado que se encontraba masajeando la ropa de Gustabo mientras ronroneaba suavemente.

Todo susto ya había pasado, una inyección (que costó mucho colocar) habia sido suficiente para aliviar al gato, al parecer había comido algo que le habia hecho mal, eso aún no sabían que podría haber sido pero lo mejor era revisar todos los paquetes de comida nuevamente.










































Vale...pues... aquí les dejo un capítulo basado un poquillo en mi experiencia porque...bueno, mi gatita esta actualmente enfermita :"l

Lo escribí todo así de golpe, así que si encuentran algún error por favor avísenme si pueden

🎈🎠【 PŎ̈GO͙ ιɳ ɱყ MIND!!! 】🎭🎪 PogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora