Laberinto mortal

891 76 45
                                    

Había comenzado a correr sin siquiera saber a donde ir, de casi milagro se libro de un par de puñaladas seguras por parte de Shunrei que no sabía de dónde sacó aquel cuchillo en sus manos, una vez habiendo tomado lo que necesitaba y haciendo uso de su "buena" memoria se alejó del lugar.

"Esa no es Shunrei, esa No es Shunrei"

Después de pasar por donde se supone que estaba el camino se encontró con un callejón sin salida, segundos después recordó que siguió sus indicaciones como recordaba tal cuál, en vez de girar en una izquierda doblaba a la derecha porque para llegar hasta donde estuvo tenía que girar en derecha.

¿cómo me explico mejor? Osea si tienes que cruzar un laberinto y se cruza simplemente dando vuelta a la derecha, para volver tienes que ir a la izquierda y así uno puede salir, es sencillo si es así ¿No? Bueno pues nuestro dragon en lugar de tomar izquierda para regresar tomó derecha, así les resumo la tontería que nuestro amigo Shiryu cometió.

Derecha o izquierda, en eso se resumía su toma de desicion, pero luego de dar más vueltas equivocadas y de quedar más de una vez frente a un callejón sin salida comenzó a darle igual.

Shiryu- hubiera sido más fácil quedarme con Shunrei y que me apuñalara ahí mismo.

Para mayor desgracia suya comenzaron a escucharse varias risas cercanas de voces que hace no mucho había escuchado.

- vamos, debes estar cansado de estar vagando en este lugar, ¿no quieres dormir un poco?

Esas palabras le erizaron la piel, porque el tono en que fueron dichas no era precisamente muy bueno en general, más bien un poco macabro.

Shiryu- maldición Shun.

En otro lado.

Shun se encontraba sentado hablando a través de un pequeño radio con una malteada en una de sus manos.

Shun- sip, está cerca, tomen caminos alrededor y acerquense con cuidado.

Se escuchó una risa por parte del otro lado y la llamada se cortó lo cual aprovechó Shun para tomar un poco de su bebida al mismo tiempo que trataba de varios medios ignorar a quienes tenía detrás.

Ikki- ¿todavía no se rinde?

Si bien sus amigos y hermano dejaron de cuestionarle sobre sus métodos de organización si se habían interesado por lo que el último de ellos en pie hacía y estaban prácticamente sobre él para poder verlo.

Hyoga- ¡Seiya! ¡quita tu codo! Me lo estás enterrando.

Seiya lo retiró pero dio una molesta mirada a Hyoga de paso antes de volver a centrar su vista en la pantalla del frente.

¿Saori? A nadie le importaba, pero para los que si estaba viendo de cerca una armadura vieja que en la mano tenía una gran hacha, ¿de dónde había salido? Ni Athena lo sabía (obvio) pero allí estaba.

Shun- Saori, por quinta vez, alejate de la armadura, esa hacha es de verdad.

Ella volteó a verlo indignada y con superioridad.

Saori- soy la diosa de la sabiduría y la guerra, se cuando algo es peligroso.

Y se quedó allí, ignorando su advertencia y acercando su mano para tocar el filo del arma. Shun estuvo a punto de ir a detenerla pero las manos de sus amigos y hermano lo agarraron suavemente para hacer que se volviera a sentar en su lugar mientras lo miraban de forma... extraña.

UNA HISTORIA DE TERROR PARA CABALLEROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora