Un niñero en navidad [DoTae]

PRIMERA VELA

 —Eres el único niñero disponible que tenía la agencia, los niños están en el comedor, Jeno hace tarea y Chenle dibuja, debo irme, para cualquier cosa mi número de teléfono está pegado en la puerta del refrigerador, confío en ti, tu nombre era...

—Lee Taeyong, señor Kim, sé que tiene prisa, pero me gustaría hablar con usted cuando termine sus compromisos. —Mencionó el hombre, tenía treinta años, su estatura no era sobresaliente, pero tampoco era bajo, media cerca de 1,74 m. Por lo tanto, se veía más joven de lo que era. Su cabello era color rubio cenizo, sus labios eran delgados y tenía una notable cicatriz cerca de su ojo derecho.

—Claro que sí, yo también quisiera hablar con usted señor Lee, no suelo hacer esto, pero todos mis proveedores quieren que resuelva sus asuntos antes de navidad y estas fechas siempre vuelven locos a los trabajadores, llegaré a más tardar a las 11 de la noche, los niños le dirán qué cosas puede tomar y qué quieren pedir para comer. —Doyoung hablaba apresurado.

Kim Doyoung era un hombre alto, atractivo, cabello negro y mirada gélida, con el traje y el abrigo que vestía parecía un modelo. El hombre salió disparado a buscar su automóvil y se fue de su casa. Taeyong simplemente se aseguró de cerrar bien las puertas. No era la primera vez que trabajaba de niñero.

Se acercó a la mesa del comedor. Vio a un niño que tecleaba números en una calculadora. El otro, más pequeño y con cabello en forma de honguito, dibujaba en una hoja, sus crayolas estaban regadas por toda la mesa.

—Hola niños, mucho gusto, yo seré su nuevo niñero, mi nombre es Lee Taeyong, ¿Quiénes son ustedes? —Preguntó con una sonrisa. Quería incentivar a que los niños se presentaran para que lo tomaran en cuenta como una figura de autoridad y de responsabilidad.

—Oh, eres el nuevo niñero...

—No molestes, ¿No ves que trato de estudiar? —El niño más grande se levantó de su silla y tomó la vía hacia las escaleras y subió, a lo que Taeyong supuso que sería donde estaría su habitación. 

—No te preocupes, Jeno es así con todos. —Murmuró el pequeño. —Yo soy Chenle, pero todos me dicen Lele, puedes decirme así, es más fácil. —El chiquillo rio.

—Mucho gusto Lele, soy Lee Taeyong, seré tu niñero el día de hoy. ¿Qué haces? —Preguntó el mayor mirando con curiosidad y tratando de entablar una conversación.

—Hago un dibujo, la maestra dijo que dibujáramos nuestro deseo de navidad. —Mencionó el niño con una sonrisa. Luego se lo mostró.

Había dos niños debajo del árbol de navidad jugando con carritos de juguete, del lado izquierdo había un hombre con cara de enojado, del lado derecho había dos varones, un hombre fuerte y otro hombre con cabello castaño, que supuso y eran sus tíos.

—Oh, ¿Quiénes son? —Taeyong, le preguntó al niño si podía sentarse a su lado, el pequeño asintió mientras empezaba a explicar.

—Éste soy yo. —Señaló al niño que jugaba con el carrito. —Éste es Jeno, él dice que ya no le interesan los juguetes, pero yo sé que sí, le gustaba salir con papá y ambos veían naves espaciales y espadas que brillaban en la oscuridad.

Taeyong asintió, parecía que Doyoung estaba demasiado ocupado como para salir con sus niños por la forma en la que Chenle describía ciertas cosas en pasado. Eso lo ponía un poco sentimental.

—¿Y esta persona enojada quién es? —Preguntó Taeyong observando el dibujo, era la persona que estaba del lado contrario, solitario y enfadado.

—Es mi papi Doyoung, últimamente se enoja mucho y no tienen tiempo para nosotros, por eso contrata niñeras, pero nunca duran mucho, a ellas no les gusta relacionarse con nosotros y Jeno les hace bromas. —Contó Lele.