Parte 1

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Las Vegas, 30 de julio de 2016.

Un grupo de amigas españolas entraron a la recepción del Hotel Paris Las Vegas. Sus impresiones al ver todo hablaban por sí solas.

- Tía ¡como mola esto!-grito Marina más conocida como la Xini, la más loca del grupo.

Todas embobadas afirmaron. El hall del hotel era una pasada. Estefanía, Marina, Quinn y Lexa habían volado desde Madrid allí para celebrar la despedida de soltera de Quinn por todo lo alto. Las amigas habían decidido darle una sorpresa a Quinn ya que muchas veces en la adolescencia comentaron el tema de ir juntas alguna vez todas a Las Vegas.

- Chicas ¿habéis visto a ese monumento?- comentó Estefanía, conocida en el barrio como la Rizos.

Sin perder tiempo, miraron todas en esa dirección. Era una chica rubia con el pelo rizado que parecía una modelo. Ella, al pasar junto al grupo de amigas, les guiñó un ojo y se fue con dos chicas que la esperaban. Quinn y Lexa, las más sensatas, al mirar a la joven sonrieron, mientras las otras dos silbaban desatadas.

- Recuerda lo que conversamos- susurró Quinn a Lexa-. No dejes que cometa una locura, que como se entere mi divita me mata. Lexa rió después de aquel comentario e iba a contestar a su mejor amiga, cuando la Xini, que también lo escuchó gritó subiéndose a su espalda:

- Aprovecha tus últimos días de libertad y no seas abuela, que estamos en Las Vegas. Estamos rodeadas de pibones y ya sabéis que lo que pase en Las Vegas se queda en Las Vegas.

La Xini era la típica juerguista y divertida del grupo pero problemática. En un inicio ponderaron el viaje sin ella, pero debido a la amistad y cariño que tenían desde la infancia, finalmente logró que no la marginaran. Aunque sabían que debían ir con cuidado ya que a La Xini le encantaba el desfase y liarla en todo momento.

- ¡Coño!- pregonó La Xini-. ¿Pero como puede tener ese culazo?

Lexa se descojonó. Sus amigas eran un tema digno de estudio, aunque les quería. No se parecían en nada pero para ella eran las mejores amigas que podía tener, aunque a veces se les fuese la olla. Por esto, y consciente de que los días que iban a estar allí serían increíbles, cogió su maleta y habló antes de que alguna gritará barbaridades:

- Chicas, vamos a buscar la tarjeta de la habitación para dejar las cosas.

La Xini con la maleta le siguió y dijo:

- Lexa. Tu coleguita de la agencia de viajes nos ha buscado un hotel de la leche. Recuérdame que le compré alguna cosilla en agradecimiento.

- Esther es muy maja- afirmó Lexa animada.

- Y está como quiere- añadió la Xini-. ¿Sales con ella?

- ¡Ja! Aunque si fuese por ella...- se descojono Quinn que conocía bien a su amiga.

- ¿No estás liada con ese pibonazo? ¡Pero si está buenísima!- comentó la Xini sacando una botella de vodka que le había comprado al taxista.

- No...No estoy liada con ella- respondió Lexa dejando el pasaporte en el mostrador-. Estoy liada con las pruebas para entrar en el equipo de fútbol. ¿Te suena?

- Claramente, no estas bien de la cabeza- se burló la Xini-. Y no es porque te quieras dedicar al fútbol de forma profesional, sino por no liarte con ese mujerón.

Tras soltar una carcajada, Lexa miró a la Xini y a sus amigas y exclamó:

- Siempre estas pensando en lo mismo, a veces me recuerdas a un adolescente pajillero. Y vosotras, ¿queréis dejar de cotillear y sacar los pasaportes?

Adaptación YATQTIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora