El volcán que colapsa | 4

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Así pasó una semana más.

No sabe cómo, no sabe porqué, pero de repente Shoto se encontró en una situación incomoda. Todavía le costaba expresar sus sentimientos, y agradecía tener a Izuku por alama gemela, pues el pequeño de rizos y sonrisa dulce tenía una capacidad gigante de paciencia. Nunca lo presionaba de más, nunca intentaba nada para lo que Shoto no estuviera preparado, sabía que las muestras de afecto para alguien como él eran nuevas, que el contacto físico le incomoda y el solo hablar con otros le pone nervioso, Izuku sabe que tiene que ir lento y poco a poco, ir quitando aquellos muros que Shoto se puso en frente por años.

Sin embargo, nunca imagino que el peliverde se sentiría frustrado, y la conversación en su casa esa tarde había complicado todo un poco más. Nada muy grave, solo era Izuku sintiéndose mal otra vez por la repentina distancia de Shoto al saber que algún día le pediría un beso.

E Izuku sabe que es estúpido, que esa es la personalidad de Todoroki, sabía que le costaría trabajo y que debía entenderlo, solo está frustrado, como cualquiera lo estaría.

Lo que Shoto nunca se imagino fue que todos esos sentimientos negativos se desahogaban de ver en cuando con la persona que menos quería que eso pasara. Pues en vez de hablarlo, Izuku dejaba que Shoto reflexione solo, y le contaba sentimientos y problemas a otra persona, Izuku había tenido una charla con katsuki y se había desahogado con el, sobre como le duele un poco todavía el distanciamiento de Todoroki, y como quisiera poder tomarle de la mano camino a casa o simplemente abrazarlo mientras ven una película.

Y Shoto no lo hubiera descubierto si no fuera por lo que acaba de suceder.

El chico de carácter explosivo lo había citado en un parque cercano, apunto de anochecer, y ahora Shoto se encontraba sentado a un lado de katsuki en una banca mientras la nieve se hacía cada vez más fuerte y los árboles ya sin hojas se movían de un lado al otro por el viento.

Solo pasó, se encontraron por casualidad en la calle y katsuki lo atrapó para decirle con un tono tranquilo que lo esperaba en una cierta dirección. Y algo inseguro del porqué, Todoroki fue a donde se le indicó, y lo encontró, con un rostro sorprendentemente tranquilo, su característico ceño fruncido se encontraba relajado y respiraba debajo de una gruesa bufanda de lana. Y en cuanto lo vio llegar, soltó aquella información sin ningún tipo de tacto, soltó las quejas del rizado y se sintió mal por un momento, porque en el fondo sabía que por más paciencia que Izuku tuviera tendría límites o al menos necesitaría hablar con alguien de vez en cuando.

Todo fue más un grito desesperado que un reclamo, la tranquilidad que vio en katsuki desapareció por breves momentos y su tono fue subiendo cada vez más mientras le decía lo mal que Deku se sentía muchas veces. Shoto sabe... sabe que le causa problemas, desearía no ser su alma gemela, porque aun que en todo ese tiempo desarrollo sentimientos verdaderos por Izuku, seguía sintiendo que no valía la pena arriesgarse por alguien como él... Izuku merecía lo mejor, siempre lo mejor y él no podía darle aquello.

- Lo diré solo una vez... Mi relación con el nerd no era la mejor hace un par de años-

Soltó de repente, y Shoto deja de lamentarse para alzar su vista hasta katsuki, y en verdad esta un poco sorprendido, siempre creyó que la cercanía de Izuku y Katcchan era bastante solida, la confianza entre ellos era obvia, y aun que el carácter no encajaba con alguien que decía ser su amigo, katsuki si demostraba preocupación por Deku, razón principal del porque se sintió celoso y amenazado en un principio.

- Cometí errores en el pasado... muchos, a decir verdad, le dije y le hice cosas de las que ahora me arrepiento, y nunca le diría esto, y espero que lo que esto nunca salga de aquí o te matare.

Colores Gemelos | Tododeku (BokuNoHero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora