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El celo duraba 4 días.

Momo despertó a la mitad de la madrugada, Atsushi seguía despierto por la preocupación. En cuanto vio a Momo despertar se paro de la cama y fue por ella. — ¿Como te sientes mi amor? — preguntó el albino con la bebe en sus brazos

— Mamá... Mama... — le abrazó fuerte

— Si, si disculpa cariño — besó su cabeza — ¿Quieres leche?

Momo solo se acurruco en su pecho, volvió a dormirse. Atsushi sonrió — mi dulce bebé...

Atsushi siguió arrullando a Momo, tarareaba para ella. Akutagawa se despertó al escucharlo. Miró al albino cuidando de la bebe y sonrió, se sentó un momento — déjala en su cuna, esta bien ¿no?

— Si, es que es tan linda durmiendo

Akutagawa se levantó y acarició a ambos. — Vamos a descansar, trae a Momo

— de acuerdo

Los tres se acostaron juntos, Momo se acomodó en el pecho del albino y tomó el cabello del azabache. El menor comenzó a reír levemente por los tirones de la bebe. El azabache solo sonrió.

A la mañana siguiente, Atsushi y Momo seguían durmiendo, el azabache no les despertó. Dejó almohadas para evitar que Momo se moviera.

Fue a la cocina y suspiró — ni lo voy a intentar — se quejó. Tomó su abrigo y fue a un restaurante cercano.

Atsushi seguía durmiendo cuando el azabache regresó. Guardo el desayuno y el almuerzo, el tomó un pan y café. — seguramente dormirán toda la mañana. — mencionó. Tomó su portafolio para ponerse a trabajar en casa.

Al medio día, Atsushi salió de la habitación con Momo. El azabache se sorprendió de verlo, pudo sentir el golpe de olor invadir sus fosas nasales — ¿co-Como estas? — preguntó. El azabache trago sáliva

— estoy... ufff — respiro un momento — bien... — le miró — hueles muy bien

— y-ya tome mis medicamentos

— si — sacudió su cabeza — vaya, es...

— ¿se-seguro que estas bien?

— si, solo que es demasiado bueno — tosió un poco — estoy bien.

— gracias... haré el desayuno

— compre

Atsushi le sonrió — ¿no puedes cocinar?

— no me presiones

Atsushi fue a buscar el desayuno para calentarlo. Momo comenzó a palmear su pecho y pedir — Momo ahora no

el azabache fue por la bebe — Momo, mamá está tomando medicamentos que no vendrían bien contigo. Te haré tu lechita

— ¡Mamá!

— ahora no Momo

Momo infló sus cachetes, se acurrucó en su mejilla. El azabache preparó su mamila dejando a la niña hacer su berrinche mañanero

Después de su mamila y el desayuno del albino. Atsushi dedicaba su tiempo para enseñarle a Momo colores. Mientras revisaba papeles

El azabache también le miró — ¿terminas tus papeleos?

— si, volveré a la aerolínea el próximo mes pero debo hacer todos los exámenes de nuevo

— y ¿cuando sabes tus vuelos?

— una vez al mes nos dan todos nuestros vuelos en un calendario

— ¿puedo tener una copia?

Esencia de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora