Esencia de vida

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— mami, mami saque un 10 en mi examen de matemáticas. Supe decir toooodas las multiplicaciones

— felicidades Momo. Eres muy lista

— amor, amor, logre una inversión de 20 billones en America

— felicidades Ryu. Eres un empresario

— te la hizo — dijo Momo divertida

— Atsushi hazme casooo — se quejaba el azabache mayor

— Ryu, tengo que acomodar las cosas de Momo y Paige

— deja que la mudanza se ocupe de esto

Atsushi miró el departamento— extrañare este lugar...

— mami pero necesitamos otro cuarto para el nuevo bebé

— cierto, Ougai ya dijo que puedes moverte más, así que aprovechemos para que estes tranquilo en casa

— Ryu abrázame — pidió el albino

— ¿por que?

— si no me abrazas no querré dejar mi casita

El azabache sonrió — seguirá siendo tuya, puedes venir a descansar aquí cada que regreses de un vuelo o que las niñas te saquen de quicio — abrazo al albino — yo estaré siempre pendiente

— eres el mejor

— lo sé, sigue diciéndolo

Aunque le cueste admitirlo, Atsushi estaba más cómodo en la casa de Akutagawa; a pesar de ser una enorme mansión, los empleados trabajaban bien y muchos le hacían compañía. Agradecía de ello en grande, pues aunque le dieron de alta debía seguir siendo cuidadoso, y el personal le apreciaba tanto como para cuidar de todo lo que necesitara.

Aunque, por la noche cuando el azabache llegaba, este quería pasar tiempo con Atsushi y los empleados no le dejaban. Punto menos para Ryunosuke.

— Atsushi, pasas mucho tiempo con los empleados

— y tu en la oficina — mencionaba arrullando a Paige

El azabache lo abraza desde su espalda y se recargó en su hombro — ¿no puedes darme cariñitos?

— deja que duerma a Paige, ¿compraste condones?

— no pasa nada

Atsushi le miró — cariño, si vuelvo a quedar embarazado, esperaré a que te duermas, ¡y te lo corto!

El azabache se tapó y el albino le sonrió. Paige se había quedado dormida — i-iré por una caja nueva — mencionó el azabache saliendo.

Iba caminando por la casa, quejándose cuando ambos pelirrojos le miraron, Tachihara cargaba a su pequeño Michiro — Jefe ¿sucede algo?

— no, solo olvide comprar algo en la farmacia

— ¿leche? Podemos ir por ella

— no, no pero... Michizou, ¿puedes acompañarme?

— oh claro

Tachihara le dio al niño dormido a Tanizaki — no tardó — le sonrió y lo besó

— Aquí te esperamos

El pelirrojo y el azabache salieron, el azabache conducía y el pelirrojo se encontraba nervioso — señor ¿por qué no me dejó conducir?

— Quiero... mmm hacerte unas preguntas, si no te molesta

— dígame

— eres un omega, madre de un lindo Niño

— gracias por eso pero ¿Que quiere decir?