ATEEZ | Buscando El Amor

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Era un día normal para seonghwa, era su aniversario número dos con su amada novia, además era su cumpleaños número quince. Era todo un adolescente enamorado.

Seonghwa se vistió, comió y se despidió de su madre, pero había algo que seonghwa le molestaba, era ese novio nuevo de su madre...oh como lo odiaba, cada vez que veía a ese hombre le daba un asco profundo ¿Como su hermosa madre se había enamorado de un bicho como ese?

Era esa misma tarde que seonghwa regreso de ver a su novia y lleno de comer tanto helado, tan feliz, pero sabía que algo no estaba bien y es que al llegar a su casa todo se tornaba de un gris triste, el hermoso día se convirtió en un lluvioso y aterrador día. Entro a su casa sin hacer ruido, dando pasos lentos, lleno de miedo, divisó algo que cambiaría su vida para siempre, una imagen que jamás logro olvidar.

No sé cómo llego a casa de su tía, pero no paraba de llorar y lamentarse. De allí, todo era distinto, se convirtió en el amo de casa de su tía, la dieta extrema y mal trato y rechazo de todos le estaba afectando. Su refugio, la droga, había dejado a su novia.

En su cumpleaños número 16, estaba cansado, su tía empezó a gritarle e insultarlo, pero eso no le dolió tanto como meterse con su madre. Los jalones de su tía y los arañasos en sus brazos, estaba harto.

Seonghwa: Yaa, quien se cree? Es mi única familia y me trata de esta manera, no lo soporto.

-Niño, idiota! Cuida como me hablas, te haré pagar caro.

Seonghwa: que me hará?

- que? Tu te lo buscaste inútil, no sirves para nada, bastardo! 

Si tía lo arrastró hasta el carro metiendolo a la fuerza, de nada servía protestar. Su vida, le apestaba. Al final de su recorrido, unas murallas divisó, el jalón brusco de su tía lo hizo bajar tirándolo en brazos a un hombre, se asustó mucho y miro a su tía.

- diviértete bastardo en tu nuevo hogar, espero nunca volver a verte.

Otro hombre apareció con una cariñosa sonrisa, seonghwa empezó a llorar, todo era demasiado injusto, incluso que quería escapar.

- este es! Tiene una actitud muy mala, trato de controlarlo pero mi edad y todos mis gastos, no puedo criar a un chico indecente, con malos hábitos y grocero, no tiene a nadie más, solo mirelo podría darle pena a cualquier.

=: No se preocupe, aquí le daremos todo la disciplina que necesite.

Un uniforme, un peso encima, todo era injusto, lo creyeron malo y el castigó era aterrador, llegó a desmayarse varias veces, quería escapar y varias veces lo intento pero no lo consiguió. Cuando logró salir de el área de rehabilitación estaba aliviado, pero nada cambio. Una nueva habitación eso tenía, allí conoció a Hongjoong, un chico más bajo con ojeras visibles pero con linda sonrisa, con el tiempo se hizo amigo de este Chico.

Hongjoong tenía todo lo que los demás no, un teléfono (prohibido), una televisión (prohibido) ¿Como los tenía?  Se dio cuenta cuando a media noche lo vio salir sin hacer ruido, con una habilidad que él no tenía, estaba sorprendido. El chico llegaba con algo nuevo todas las noches. Era astuto, sabía cómo esconder las cosas cuando los profesores revisaban los cuartos. Nunca supo el porqué estaba allí aquel chico, solo sabía que era hijo de familia respetada, recordó a verlo visto en la televisión, pensó que era común, pues no es el único con un apellido Kim.